El FREPAP y Unión por el Perú han sido las sorpresas de las recientes elecciones, haciendo un análisis concienzudo queda claro que la victoria del primero de los mencionados es el voto ALPINCHISTA (del que le llega todo) pero que no quería el regreso de los disueltos, y al que tampoco le convencían los que estaban postulando , es ahí entonces que la población de todos lo estratos sociales decide en los últimos días en conversaciones familiares y entre amigos votar por alguien, es entonces que los “eruditos” que nunca faltan en cada grupo social respondían “si no quieres votar por nadie entonces vota por el que menos opción tenga” y es así como hoy tenemos muchos pescaditos entre este disímil congreso.
El voto rebelde definitivamente es el de Juntos por el Perú liderado desde una prisión por Antauro Humala del que dicen que es un loco pero un loco que habla la verdad, además representa a un gran sector de peruanos que cree firmemente en que la solución es fusilar a todos los políticos y funcionarios corruptos junto a sus familias es por eso que UPP le ha quitado votos a la izquierda tibia y de salón (Frente Amplio y Juntos por el Perú) y es que en sur del Perú el descontento social es tal que prefieren las narrativas que invocan a incendiar la pradera antes que el discurso moderado y es que las realidades sociales entre Lima , la costa y el norte del Perú es muy diferente a las realidades que se vive en la sierra , la selva y el sur de nuestro complejo país de todas las sangres pero de mayorías cobrizas.
Las próximas elecciones será muy difícil que se vuelva a repetir esta figura , los grupos de poder que están con el sistema trataran de destrozar a Antauro y a toda propuesta que busque un efectivo y radical cambio que implica como primer punto de agenda destruir el sistema que hemos tenido , con los ganadores por el voto “alpinchista” podrán jugar y hasta negociar y utilizarlos para mantener el sistema actual, por ahora parece que el peligro para la derecha y los que desean que siga el sistema neoliberal es Antauro como es lógico nadie va a querer ser fusilado, peor aún en un país donde la gran mayoría de su gente convive y gana con la corrupción. Solo el pueblo honesto y sin cola que le pisen podrían apoyar una verdadera “razzia” de todos los corruptos en nuestro golpeado Perú.
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