La Corte Superior de Justicia revocó la medida de prisión preventiva impuesta al exasesor presidencial Luis Nava por complicaciones de su estado de salud.
Esta decisión se da, además, tras darse a conocer el testimonio del aprista inculpando al fallecido expresidente Alan García Pérez de haber recibido dinero de manos del exrepresentante de Odebrecht en el Perú, Jorge Barata.
“Sustituimos la medida de prisión preventiva en establecimiento penitenciario por la de detención domiciliario en el mismo plazo establecido en al resolución N° 2, esto, es por el término de 36 meses. Segundo, imponer las siguientes restricciones al citado investigando: primero, la prohibición de comunicarse con otros coimputados, testigos o peritos del caso fiscal 7-2017, exceptuándose su hijo. Segunda, prohibición de comunicarse, entiéndase por cualquier medio, con otros coimputados, testigos, peritos del caso fiscal 216-2015. Tercero, prohibido comunicarse con toda persona que tenga relación con el Partido Aprista Peruano”, sentenció la juez del caso.
El lugar donde cumplirá la detención domiciliaria quedará ubicado en la calle El Manantial 260, en la urbanización La Planicie, La Molina, Lima. Esta medida contará con la custodia de un agente policial de forma permanente, hasta cumplirse los 36 meses. Sin embargo, Luis Nava no será trasladado a esta residencia hasta haberse autentificado el inmueble.
En abril pasado, el juez Sánchez Balbuena del Segundo Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional Permanente de la Corte Superior de Justicia dictó 36 meses de prisión preventiva contra Luis Nava.
A su salida del juzgado, el abogado de Nava, Raúl Noblecilla, dio a conocer que existen amenazas de muerte, tanto en su contra como de su patrocinado. Mensajes como “la estrella se defiende” han llegado al entorno de Nava, interpretándola como una supuesta amenaza contra su seguridad, manifestó.
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