Vivimos momentos álgidos, verdaderamente turbulentos, con una masa social indignada, que clama justicia. Con una sociedad en decadencia, la cadena de la corrupción pareciera interminable. Rutas de Lima, Línea Amarilla, obras que nacieron retorcidas, por la corrupción putrefacta que nos circunda.
¨Existe causal de nulidad de dichos contratos, por no haberse realizado obras, como el intercambio vial Canta Callao, contrato aprobado en el año 2013, durante la gestión de Susana Villarán, obra que en la actualidad, no existe. La cual es suspendida, pospuesta, con acuerdo del 14 de agosto del 2015, donde se regulariza la suspensión, vía la firma de un acta, a todas luces irregular; debiéndose haber firmado la adenda correspondiente, dicha adenda nunca se firmó¨ (Fuente Sin Corrupción).
La gravedad, de haber gestado proyectos, para robar a los más humildes, encajonándolos en una sola vía, obligándolos a pagar peajes, múltiples veces, con el acto flagrante de no construir vías alternas, tremendo robo, mayúsculo escándalo.
Muñoz, quien hace poco había suscrito, un contrato leonino con Graña & Montero, del cual se tuvo que retractar, por las denuncias contra dicha empresa, parte integral de una verdadera mafia.
Como sea, ¨como decía mi abuela, que las cosas cambien un poco, para que no cambien nada¨, este anuncio de la re negociación, se asemejaría a un negociado en puertas.
No es posible, que el Perú no cuente con pull de ingenieros especializados, y abogados de primer orden, que no estén contaminados. Con la finalidad de denunciar contratos, en forma oportuna y poner de rodillas a una cofradía, una que vendió y otra que compró.
La recuperación de valores, de una sociedad en decadencia, es imprescindible, máxime si actos como los que suceden, nos van empujando a fauces, que se muestran como moralizadores, cuando en realidad son grupos de izquierda radical, donde anida la corrupción de las corrupciones. Se le está sirviendo la mesa, al lobo feroz.
Ocurrió en Venezuela, cuando la gente cansada de tanto robo, de gobierno en gobierno, llega a su máxima ebullición social; con Carlos Andrés Pérez, donde se produce el Caracazo, a consecuencia de ello, Venezuela cayó en manos de un demonio mayor, Hugo Chávez.
Cuyos ideales propugna, nuestra izquierda radical, liderados, por el cura Arana, Maritza Glave, Verónica Mendoza, Aduviri, Goyo Santos, con un personaje de temer, como Antauro Humala, que busca salir de prisión, para estar habilitado a los comicios del 2021.
De no actuar con meridiana rectitud, aténganse a las consecuencias. Con grupos de poder, cuya jugada es cien por ciento, temeraria e irresponsable.
Los peajes nacieron torcidos, al parecer morirán torcidos.
Saquen ustedes, mis queridos lectores, sus propias conclusiones, hasta la próxima.
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