La noticia fue confirmada por el IEP, del que Cotler fue director general e investigador principal. En el comunicado se lee: "Desde el IEP, siempre recordaremos a Julio como un amigo, colega, maestro, investigador e intelectual respetado y apreciado mucho más allá de la comunidad académica".
Cotler conservaba la fe. Él la depositaba, sobre todo, en dos aspectos: en el pensamiento crítico, en encontrar en el país ideas que no sigan una moda, sino que pongan una pausa para reflexionar; además, creía que los jóvenes tenían que forjar un país distinto.
Para seguir esfumando prejuicios, Cuenca describe a Cotler como una persona con un gran sentido del humor. Otras cualidades del antropólogo por la UNMSM y doctor en Sociología por la Universidad de Burdeos en Francia: siempre estaba pensando críticamente en sus propias obras e ideas, y tenía una fe inquebrantable en los valores democráticos. Paradojas del destino: Cotler fallece un 5 de abril, fecha fundacional del mito dictatorial de Alberto Fujimori en 1992.
ORÍGENES DE UN PAÍS ATOMIZADO
Cotler fue un intelectual convencido de la construcción de argumentos y de que estos tenían que contar con una perspectiva crítica o histórica para comprender las complejidades del país. Esto se plasma cabalmente en su libro más emblemático: "Clases, Estado y nación en el Perú" (1978), que cumplió recientemente 40 años.
Se trata de un recorrido crítico por nuestra historia, desde una estructura colonial que dividió a la sociedad y que persistió hasta alcanzar los años 70, con todos los vicios y lastres que esta herencia conlleva: relaciones clientelistas, dominación de los de arriba a los de abajo, tentación autoritaria y abuso de poder según el linaje o la procedencia, etc.
Entre sus reconocimientos se encuentran el Premio Nacional de Cultura 2015, la Orden al Mérito Municipal en el Grado de Gran Cruz, otorgada por la Municipalidad Metropolitana de Lima (2013) y el Doctorado Honoris Causa, otorgado por la Pontificia Universidad Católica del Perú (2010).
Acerca de este clásico de las ciencias sociales, Cuenca resalta dos cualidades: "Primero, la idea de comprender al Perú en su totalidad, de la manera más integral posible. Y lo segundo es que esta comprensión no podía explicarse en el corto plazo, sino que debía tener una perspectiva: el concepto de que el Perú es la consecuencia de un conjunto de acontecimientos entrelazados del pasado es una idea potente que, además, cobra total vigencia".
Por sus obras y aportes, Cotler recibió diversos reconocimientos. Resalta, por ejemplo, el Premio Nacional de Cultura del 2015, otorgado por el Ministerio de Cultura. Sobre esta distinción, él dijo a El Comercio: "Es una sorpresa, un halago; estoy contento de que las ciencias sociales sean consideradas cultura y no solo lo sean la literatura y la poesía".
Destacan, además, el Premio Kalman Silvert, entregado por la Asociación de Estudios Latinoamericanos (2012) o el doctorado honoris causa de la PUCP (2010). Que descanse en paz este pensador que discurrió con clarividencia por el pesimismo y la fe en el porvenir.
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