PRÓFUGO TOLEDO SIGUE COBRANDO MÁS DE 15 MIL SOLES AL ESTADO PERUANO



Que un prófugo de la justicia, como es Alejandro Toledo, siga cobrando su sueldo de expresidente, es decir 15,600 soles, es un despropósito, ha dicho en una red social el legislador Salvador Heresi. Este es el colmo de la coalición toledista, izquierdista y pepekausa, a la que se suma el vizcarrato. ¿Presunción de inocencia según sus abogados? ¿”Perseguido político” para los chakanos? Váyanse a la mismísima…

CAIMANES DEL MISMO POZO

¿Recuerdan amigos que en mayo de 2017 la caviarona ministra de Justicia Marisol Pérez Tello decía que para el caso Toledo el “Gobierno contratará abogados en EE.UU.”? “Tenemos allá tres abogados, es la terna que se va a proponer, me reservo los nombres. Son del mejor nivel y tienen la experiencia”, dijo. Han pasado dos años y el nuevo titular de esa cartera, Vicente Zevallos, dice lo mismo: “Estamos evaluando perfiles”. Caimanes del mismo pozo que Toledo, Chávez dixit.

LA VENIA DE VIZCARRA

El presidente Martín Vizcarra, que mañana, tarde y noche vocifera que es el adalid de la lucha contra la corrupción, ha firmado el reglamento claudicante de la Ley 30737 que favorece a Odebrecht en las reparaciones civiles, como se ha puesto en evidencia en el preacuerdo de colaboración eficaz del 7 de diciembre de 2018 con la constructora brasileña. Sobre este acuerdo, el premier César Villanueva dijo que antes de salir, debe tener la venia del presidente Vizcarra.

ACLAREN

Esta venia de Vizcarra fue recordada ayer por Manuel Romero Caro, que ha seguido de cerca todo este latrocinio de Odebrecht. “Esto se tiene que aclarar: ¿dio o no dio la venia el presidente Vizcarra?”, preguntó el renombrado economista. Le asiste la razón: el moqueguano tiene la palabra. Más si el ministro de Justicia se queda callado. ¿Por qué se hicieron este tipo de cambios en favor de la constructora carioca? “¿Por qué el Perú o los contribuyentes tenemos que sacarles las castañas del fuego a los bonistas del exterior?”. Habla, Martincito.

REINADO EFÍMERO

El reinado del cardenal Pedro Barreto, más rojo que un tomate, políticamente hablando, durará poco. Y es que 12 de febrero de este año, o sea ahorita, debe presentar su renuncia por cumplir 75 años, tras los pasos del buen Juan Luis Cipriani. Y de esa forma, se abre el camino para el también rojito, dicen del partido comunista revolucionario de Manuel Dammert, el sacerdote liberacionista Carlos Castillo Mattasoglio. Alas y buen viento a este diocesano, engreído del Papa Francisco, quien lo ha elegido.

ERAN OTROS TIEMPOS
Hablando del Papa Francisco, el mismo que nunca ha condenado al régimen genocida de Nicolás Maduro, sino que propició que el Vaticano esté presente en la juramentación de este sátrapa, tampoco ha dicho ni pío sobre la conducta de la corrupta ex mandataria argentina Cristina Kirchner. Cuánto se extraña a papas del vuelo doctrinario de Joseph Ratzinger (Benedicto XVI) que debatió de igual a igual, en Alemania, con el gran filósofo Jürgen Habermas, o el carismático Karol Wojtyła (Juan Pablo II). Eran otros tiempos, más hombres los nuestros, como dice el viejo tango.

¿CAMARADA?

Voces por los Pasos Perdidos nos cuentan que la izquierda peruana no cambia sus costumbres, pase lo que pase ni estén donde estén. Ayer, nos dicen, mientras Humberto Morales (Frente Amplio) daba una entrevista, se le acercó uno de los trabajadores del Congreso, al parecer alguien de su despacho, y le dijo “Camarada”, a lo que siguió un efusivo apretón de manos. Cambien de estilo de saludo, camaradas, al menos en el Congreso.

¿SE LE ADELANTARÁ?
Por ahí nos dicen que el congresista Wilbert Rozas (Frente Amplio) quiere citar al ministro de Cultura, Rogers Valencia, a la Comisión de Pueblos Andinos, para que responda por la anulación de la multa a la empresa R&G S.A.C. que –dicen–destruyó patrimonio del Cusco con tal de construir un hotel Sheraton en esta región. Sin embargo, parece que la cusqueña Luz Cruz Tévez (Alianza Para el Progreso) se le adelantaría y presentaría una moción de interpelación.

CON PINZAS

Estos pedidos del “Cusco rojo” hay que tomarlos con pinzas. Porque en esos reinos del imperio ido de los cuscos la empresa privada es mirada con recelo. Hay mucho fundamentalismo, que finalmente solo es una pose culturalista y neoindigenista. Cuando usted hace una construcción, con todos los permisos, que son mil, y encuentra un hueso de pollo en las excavaciones, no faltará quien le diga que ese hueso es de Manco Cápac. Y todos dicen que sí, que es de Manco Cápac. Y así se paraliza la inversión privada. No, pues.

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