Estamos advertidos. La Justicia en el Perú ahora la maneja la “opinión pública”. Una seudo Justicia que se conduce por los parámetros que fija una prensa dominada por el raciocinio único de la progresía. Una progresía que quiere acaparar todos los medios periodísticos, aplicando sus conjuras a combinar la difusión del mensaje moralino de la progresía a través del “mass media” con el chantaje a los propietarios de medios, cuya mayoría ya claudicó cediéndole el manejo de sus diarios, televisoras, etc., a cambio de mitigar la antipatía de los progre por considerarlos “barones de la prensa”. EXPRESO es uno de los escasos medios de prensa que no han caído en las redes de esta mafia progresista, que ha instituido el vicio de la “noticia opinada” como sistema informativo.
La sociedad peruana recibe cada día “noticias” dogmáticas elaboradas por la camorra periodística. Todas uniformizadas y deformadas bajo el precepto de lo “políticamente correcto”. Inclusive con titulares exactos y comentarios semejantes, que provienen del circulo de opinólogos que se han apoderado de las páginas informativas y de los espacios editoriales de los diarios, televisoras y radios que publican estos trusts mediáticos.
Todos capitaneados por el grupo El Comercio bajo la vigilante orientación del Instituto de Defensa Legal IDL, cenáculo de la progresía caviar que aparenta ser el asesor informativo del gobierno de turno, capitalizando un ilegítimo poder político.
El Perú lo verifica a diario. Lo que informe/opine El Comercio –y su cadena mediática– lo replicarán La República, RPP, canal 5, canal 2, etc. Inclusive los presentadores de noticias de todos estos medios repiten cual papagallo lo que les envía un teleprompter que, a su vez, reitera lo que informó/opinó El Comercio. Así evitarán que se les acuse de fujimoristas por no rezar el rosario como decreta el pensamiento único progresista. Pero para completar la ronda, el llamado grupo El Comercio contrata hace décadas a un encuestador que cada semana le fabrica “sondeos de opinión” a su medida. Dicho esto, volvamos al comienzo de este comentario: “La Justicia peruana ahora la maneja la opinión pública”. Pero primero definamos qué es “opinión pública” en el Perú actual. Obviamente es la opinión de El Comercio y demás prensa monocorde para difundir los dogmas que digita el Poder Ejecutivo en comunión con el IDL. Por ejemplo, el IDL decidió que renunciara el fiscal de la Nación.
El presidente Vizcarra y el premier Villanueva se unieron al pedido, violando principios constitucionales. Y El Comercio y demás corifeos progresistas hicieron lo propio. A esto en el Perú vizcarrino se le llama “opinión pública”. Un ucase perverso que usa la prensa progre para, por ejemplo, emplazar al Poder Judicial –y la Fiscalía– a hacer justicia bajo presión.
Sin embargo en un Estado de Derecho –como existe en el Perú– la Justicia se rige por las leyes. No por lo que diga la poblada, el Presidente ni el premier. Menos aún por lo que dicten algunos medios manipulados y parametrados. Los jueces y fiscales deben interiorizar y respetar este principio pétreo.
DIARIO EXPRESO
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