El fiscal José Domingo Pérez Gómez, quien está a cargo del caso “Cocteles” que implica a Keiko Fujimori Higuchi y otras personas ligadas al partido político Fuerza Popular, trabajó como docente en la academia del exconsejero del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), Guido Aguila Grados.
El hecho fue informado al congresista Oracio Pacori Mamani (Nuevo Perú), quien se encargó de redactar el informe final de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso en el caso del exjuez supremo César Hinostroza Pariachi, el exconsejero Guido Aguila y otros presuntos integrantes de la organización criminal “Los cuellos blancos del puerto”.
La acusación constitucional que aprobó el pleno del Congreso, sin embargo, solo incluyó el cargo de presunto cabecilla de una organización criminal contra Hinostroza.
En el caso de los congresistas Aguila, Julio Gutiérrez Pebe, Iván Noguera Ramos y Orlando Velásquez Benites se les imputó delitos individuales de patrocinio ilegal, cohecho y tráfico de influencias.
INHABILITACIÓN
En la relación que se entregó a Pacori, además de Pérez Gómez, también están los fiscales Jorge Chávez Cotrina y Marcial Páucar Chappa. El primero es coordinador de las fiscalías especializadas contra el crimen organizado; y Páucar Chappa integró el equipo del fiscal Hamilton Castro en el caso Lava Jato. Ambos también fueron docentes en la academia de Aguila.
Sin embargo, en las conclusiones del informe Pacori se recomendó la inhabilitación de Aguila por diez años para el ejercicio de cargos públicos por el hecho de haber tenido a Páucar Chappa como docente contratado.
Sin embargo, nada se menciona sobre los fiscales Chávez Cotrina y Pérez Gómez, quienes también trabajaron en la mencionada academia en la misma época.
Esta semana, el juez supremo Hugo Núñez Julca impuso al inhabilitado Aguila Grados la medida de comparecencia con restricciones e impedimento de salida del país durante 18 meses, mientras se investiga el presunto delito de patrocinio ilegal que habría cometido el expresidente del CNM al interceder para la mejora laboral de su concuñada en la Corte del Callao.
RECUSACIÓN
Que Domingo Pérez haya tenido una relación contractual con Aguila Grados no tendría relevancia si no fuera porque el fiscal provincial vincula reiteradamente a magistrados de su institución con la organización criminal “Los cuellos blancos del puerto”. Los más notorios son el fiscal de la Nación Pedro Chávarry y la jueza superior Jessica León Yarango.
Pérez Gómez dijo hace cuatro meses, el mismo día en que se unificaba el equipo que está a cargo del caso Lava Jato, que Chávarry Vallejos no era idóneo moralmente para estar al frente del Ministerio Público.
Posteriormente, en las audiencias de prisión preventiva del caso Cocteles ha relacionado directamente a Chávarry con esa organización criminal.
Cuando la Segunda Sala de Apelaciones Nacional declaró nula la resolución del juez Richard Concepción Carhuancho por haber “copiado y pegado” el requerimiento del Ministerio Público, el fiscal Pérez Gómez proclamó a los cuatro vientos que la jueza Jessica León Yarango, integrante de la sala, estaba vinculada con “Los cuellos blancos del puerto”. Y la recusó.
PAPELÓN
Vela exhibió un documento policial sobre el registro de llamadas realizadas desde el teléfono de Walter Ríos Montalvo, uno de los cabecillas de “Los cuellos blancos del puerto” a la jueza León. Las llamadas eran varias, duraban segundos y no habían sido contestadas. Pero Vela dijo que la reiteración de las llamadas era motivo que justificaba la recusación.
El fiscal superior Vela Barba mostró en la audiencia una publicación del día de la revista de una conocida ONG en la que se había indagado sobre la trayectoria del padre de la jueza León, se especulaba sobre sus vínculos con el fujimorismo. Nada se dijo de la magistrada, salvo que en algunos casos votó con el grupo de Hinostroza. Otra razón para la recusación.
DOBLE VARA
La Sala Penal declaró inadmisible la recusación de los fiscales Pérez Gómez y Vela Barba y dejó en claro que un magistrado o magistrada no puede ser recusado (a) solo por haber ejercido su derecho a votar mientras integra una sala plena en una corte superior.
Esa era la razón de más peso esgrimida por los representantes del Ministerio Público. Pero la razón central fue que presentaron la apelación fuera del plazo de ley.
Finalmente, sorprende que el fiscal Pérez Gómez, quien ha utilizado el caso de “Los cuellos blancos del puerto” hasta el hartazgo no haya hecho mención alguna de que él en el 2015 trabajó para uno de los imputados de esa presunta organización criminal, Guido Aguila Grados, quien actualmente enfrenta un proceso por patrocinio ilegal en la Corte Suprema de Justicia.
Otro fiscal docente
En 2015 el fiscal Jorge Chávez Cotrina, actual coordinador de las fiscalías contra el crimen organizado, también enseñó en la academia del letrado Guido Aguila Grados. Es preciso recordar que en junio de ese año Aguila se integró al Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), en noviembre asumió la presidencia en reemplazo de Pablo Talavera. Y en diciembre de ese año fueron nombrados como juez supremo César Hinostroza Pariachi y fiscal supremo Tomás Gálvez Villegas. Este último confiesa haber conocido en esa época a José Luis Cavassa, investigado en el caso “Los cuellos blancos del puerto”. En ese mismo año tan convulsionado, el fiscal provincial Domingo Pérez Gómez dictaba clases de derecho penal en la academia del doctor Aguila.
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