"ODA" AL COLEGIO




Por Ricardo Segura: 

Hoy día un buen amigo mío que siempre pierde su tiempo leyendo las pocas cosas que escribo por aquí, me preguntó por teléfono por qué no escribía algo sobre el colegio puesto que yo tenía mucho que contar al haber pasado por seis (6) planteles educativos.

La verdad es que me llega, por no decir otra cosa más gruesa. Para mí el colegio fue un lugar hecho para idiotas, donde en secundaria no se aprendió nada salvo honrosas y excepcionales circunstancias.

El colegio fue para mí un manicomio, una contradicción ambiental irresoluta, la réplica de la resaca de la dictadura militar y eclesiástica.

Corte militar, marchar como huevon y rezar a San Nadie, eso fue para mí el colegio.

Abusos por doquier, abandono multiplicado a la quinta potencia. Violencia, drogas, sexo y acuchillamientos, eso fue para mí el colegio.

Maestros con más ganas de irse del colegio que yo.

Maestras que culeaban con el director a cambio de una plaza. Eso fue para mí el colegio.

Padres de familia que no tenían otra cosa que hacer que ir al colegio a inventarse formas de cómo sacar dinero de los bolsillos de los alumnos y sus progenitores. Unos hijos de puta a quienes se les solía llamar "señores o "señoras".

Catecismos inservibles, biblias para fumar marihuana y pitos de policía soplados por auxiliares de educación que bien podrían haber estado en donde nunca les da el Sol pero jamás en sus hocicos.

Palos, palmetas, varas y látigos al escoger para domesticar tu voluntad y genio. Eso es el colegio para mí. Lugar de muchos conocidos y pocos, poquísimos amigos.

Brigadieres y brigadieras cada uno más torpe que el otro (a) fungiendo ser un cachaco matón y un policía de la KGB, como si nuestra sociedad no tuviera suficiente con ser un parque zoológico gobernado por dictaduras militares y bestias traicioneras!!!!

¿Por qué no escribo sobre el colegio?

Porque no tengo nada positivo que escribir sobre esa jaula hecha para cobayos y mansas palomas.

Al carajo con el colegio y su pasado.

Al carajo con el colegio y sus maestros mayoritariamente patéticos.

A la mierda con las fiestecitas de promoción, sus juegos y nostalgias para que no les de alzhéimer y puedan aturdirse con alcohol abundante.

El colegio fue para mí señores, tópico superado. Un lugar lejano, ajeno, inservible. Una experiencia salvaje, la réplica siniestra de todos los traumas nacionales.

El colegio fue para mí un lugar hecho para idiotas.

Disculpen mis amigos y conocidos ex escolares si les chantó el guante. Al diablo, que más da. Decía Nietzsche. "Di tu verdad y rómpete", ¡¡Ya lo hice y soy feliz!!

¡¡¡¡A quien le interese!!!!

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