El hallazgo de casi una tonelada de clorhidrato de cocaína, valorizadaen 50 millones de dólares y que tenía tenía como destino Europa, sorprendió a la propia Policía Nacional esta semana durante una operación contra una mafia integrada por colombianos y peruanos. La sorpresa ahora es mayor al revelarse que un legislador fujimorista conformó empresas con estos narcos que fueron capturados en un almacén de San Juan de Lurigancho.
De acuerdo a un informe de América TV, se trata del congresista de Fuerza Popular Edwin Vergara Pinto, uno de los miembros de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales que esta semana presentó una acusación constitucional para que se investigue el caso de Kenji Fujimori, Guillermo Bocángel y Bienvenido Ramírez en relación a los ‘keikovideos’.
Conocido también como Edu Vergara, el parlamentario aparece en Registros Públicos nada menos que como socio del narco colombiano de nombre Diego José Sánchez
Ospina, cabecilla de esta organización. “Si éramos amigos”, reconoció.
La empresa que conformaron el congresista y el narcotraficante es PinturasGolden Colors S.A.C, según reportó el mismo Vergara al Jurado Nacional de Elecciones. La ficha de constitución señala que cada uno aportó el 50 % de las acciones, para una empresa que tenía como objeto dedicarse a la fabricación, comercialización, distribución, importación y exportación de pinturas.
El otro socio del congresista, Luis Fernando Castaño Lema, es hermano de un narcotraficante ligado al cartel “Del Norte del Valle”, dedicada al tráfico de drogas que operó al Sureste de Colombia. A esta mafia se le atribuye secuestros, tráfico de armas y asesinatos. Tenía como aliados a los carteles de Juárez y los Zetas.
Tras la caída de los narcos, la posición del congresista ha cambiado radicalmente respecto a sus amigos.“Yo no voy a negar que en algún momento fue mi amigo, pero hoy que me entero que es un narcotraficante, pues ya no es mi amigo. Si este señor tuvo doble vida, tiene que irse a la cárcel 50 años”, aseveró.
La caída de la mafia colombiana-peruana
De acuerdo con la Policía, desde hace ocho meses la División de inteligencia de la Dirandro tomó conocimiento sobre las actividades de esta organización criminal, que había fijado como su centro de operaciones la ciudad de Lima, con la finalidad de trasladar clorhidrato desde el Vraem hacia la capital y luego exportarla a Europa.
En marzo se detectó movimientos de colombianos que se trasladaban del distrito de Miraflores a San Juan de Lurigancho, al local de una empresa que se dedicaba al reciclaje de papel.
Ante estos movimientos, la Policía organizó una operación de inteligencia, detectándose que se en el local ubicado en calle El Pozo N°883 Urb. Ciudad Satélite – Canto grande- SJL, se venía acopiando alcaloide de cocaína acondicionada en fardos o pacas de papel reciclado y cartón prensado que tenía la finalidad de ser enviados a través de contenedores por el Puerto del Callao, con destino a Europa.
Comentarios