Haspel fue la primera mujer espía que llegó al puesto de número dos de la agencia. Y en apenas 40 días ha vuelto a hacer historia al convertirse en la primera mujer que llega al máximo mando de la CIA.
Veterana de las operaciones de espionaje, Haspel se unió a la CIA en 1985 y sirvió en puestos de todo el mundo, como la embajada estadounidense en Londres. En 2013 fue nombrada jefa interina del Servicio Clandestino Nacional de la CIA, pero fue reemplazada en pocas semanas debido a su intervención en interrogatorios en los que se empleó la tortura del agua.
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