Igualmente disminuye la incidencia de contraer enfermedades no transmisibles causadas por el sobrepeso, por lo que se recomienda que los bebés deban consumir la leche del pecho de su madre desde la primera hora de vida hasta los seis meses.
Es así, que con los nutrientes suministrados al menor generarán un impacto positivo en su crecimiento, al contribuir en el desarrollo emocional e incremento de su coeficiente intelectual.
Debemos recordar que no sólo el pequeño se beneficia, sino también la madre porque mejorará su recuperación fisiológica post parto, disminuirá el riesgo de sufrir cáncer de ovario o mama y osteoporosis, entre otros.
En ese sentido, los hospitales y establecimientos de salud de las nueve provincias intensifican los mensajes en torno a impulsar esta actividad en el marco de la Semana Nacional de la Lactancia Materna, que tendrá lugar la cuarta semana de agosto de cada año.
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