Tras nueve horas de audiencia, el juez penal Rubel Cotrina dictó una medida histórica en el norte chico al aceptar el pedido fiscal de enviar a la cárcel al burgomaestre de Barranca, a quien se le acusa de los presuntos delitos de negociación incompatible, destrucción y ocultamiento de documentos, usurpación de funciones, así como de falsificación de documentos.
La medida también comprende a los funcionarios ediles Porfirio Espinoza Tinoco y el subgerente de Recursos Humanos Ilich Barrenechea.
Su conviviente y también trabajadora edil, Patricia Gomero Espejo, se salvó de la cárcel y seguirá el proceso con comparecencia restrictiva, la misma suerte corrió Omar Noreña García.
La decisión judicial mantuvo en expectativa a quienes apoyan y quienes critican al alcalde Marreros, quienes se concentraron en las afueras del local judicial y permanecieron allí en medio de un gran cordón policial.
Ahora se espera la aprehensión de Marreros y de los implicados en este proceso.
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La medida también comprende a los funcionarios ediles Porfirio Espinoza Tinoco y el subgerente de Recursos Humanos Ilich Barrenechea.
Su conviviente y también trabajadora edil, Patricia Gomero Espejo, se salvó de la cárcel y seguirá el proceso con comparecencia restrictiva, la misma suerte corrió Omar Noreña García.
La decisión judicial mantuvo en expectativa a quienes apoyan y quienes critican al alcalde Marreros, quienes se concentraron en las afueras del local judicial y permanecieron allí en medio de un gran cordón policial.
Ahora se espera la aprehensión de Marreros y de los implicados en este proceso.
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