LA HISTORIA DE IRENE SALVADOR A 100 AÑOS DE SU MUERTE POR LAS 8 HORAS DE TRABAJO.



Este 14 de Junio se cumple 100 años de la muerte de Irene Salvador la primera mártir peruana  y huachana en la lucha social por conseguir la jornada de las 8 horas de trabajo, mas allá de los homenajes póstumos su legado es su valor, ese coraje y valentía que hoy muchos no tenemos y que le costo la vida.

La sangrienta represión calificada como masacre por la prensa de aquel entonces, es el fiel reflejo de como administraba la oligarquía el estado peruano, una constante de falta de visión de nuestra clase política que es campeona en crear la desigualdad y el resentimiento social en nuestra patria. 

Es importante conocer los hechos a 100 años de los nefastos sucesos que  no solo acabaron con la vida de Irene Salvador , sino de muchos personajes mas que aun permanecen en el anonimato , una cruel masacre a los que protestaban contra el gobierno de aquel entonces y que se sofocaba a sangre y fuego. 

Reproducimos el articulo del escritor , historiador y poeta Julio Solorzano Murga que narra los hechos tal cual sucedieron luego de años de recopilación y de contrastar la información en fuentes fidedignas.

Huacho fue escenario de dos luchas político-sociales logradas por la participación masiva del pueblo: la conquista de las 8 horas de trabajo por primera vez en el Perú en 1916 (en Lima se conquistaron las 8 horas en enero de 1919) y la Huelga General de 1917 por mejores condiciones laborales que culminó con la acción de miles de mujeres y el asesinato de la lideresa campesina Irene Salvador de Lino. 

La primera acción tuvo lugar en Huacho a partir del 28 de agosto de 1916 en la Hacienda Chacaca, cuando sus jornaleros se declararon en huelga por mejores salarios y eliminación de monopolios en víveres de primera necesidad. Tres días después se unieron a la lucha los jornaleros de las Haciendas de Mazo, Ingenio, Loza, Humaya y Vilcahuaura: más de 3,000 jornaleros. Al día siguiente 1º de septiembre llegó a Huacho un tren con 170 militares, enviados por el Presidente Pardo y Barreda al mando del Prefecto de Lima Edgardo Arenas. 

El contingente militar estaba al mando del Alférez Alejandro Ayarza, conocido desde 1912 en los ambientes criollos como el “Karamanduka”. El sábado 2 de septiembre se había planificado en la sub-prefectura un encuentro entre representantes de los jornaleros de las Haciendas Chacaca, Ingenio, Loza, Capellanía y Mazo y los hacendados. Asistieron los jornaleros y no los hacendados. Se organizó por ello una marcha pacífica de protesta de los jornaleros los cuales fueron atacados por las tropas venidas de Lima a las que se añadieron 60 efectivos de Huacho y alrededores. 

Fueron asesinados dos trabajadores: Ernesto Maturrano de Luriama y Cayetano Romero de Hualmay. Ellos ofrendaron sus vidas por la causa de la justicia social y se convirtieron en los primeros mártires peruanos por dicha causa. No obstante, no existen calles ni monumentos en su honor ni en sus lugares de origen ni en otra parte del Perú. Su sacrificio no fue en vano: el 16 de septiembre representantes de los jornaleros (por segunda vez estuvo José Santos Romero de la Hacienda Capellanía además de otros), se reunieron con los hacendados Demetrio Aspiazu , Luis Fumagalli, Guillermo Salinas Cossío , y José Francisco Crousillat. 

Los campesinos impusieron sus condiciones logrando, por primera vez en el Perú para toda una vasta región (antes los trabajadores del muelle dársena del Callao habían conquistado ese derecho, circunscrito a los obreros del muelle) el derecho a la jornada laboral de 8 horas diarias. Este derecho recién se conquistó en enero de 1919 en Lima y para todo el Perú. Además, los campesinos huachanos conquistaron lo referente a la supresión de monopolios para la venta de productos de primera necesidad por parte de los hacendados o de cualquiera y el aumento del 10% de salarios desde el 11 de septiembre. El 28 de noviembre se obtuvo la liberación de 13 campesinos huachanos presos por su participación en la lucha relatada y de un famoso líder anarco-sindicalista limeño, obrero ebanista, Nicolás Gutarra, quien apoyó desde Lima y con su pluma dicha lucha.

El 5 de junio de 1917 se inició una Huelga General propiciada por la Unión deJornaleros de Huacho, que se sostenía en las Sociedades de Resistencia (forma de organización de los anarco-sindicalistas) de Hualmay, Amay, Chonta, San Lorenzo, Luriama y Tomaycalla, así como en los campesinos del valle Huaura-Sayán y en la Sociedad de Panaderos de Huacho (presidida por Isaac Díaz), en el Sindicato de Peluqueros de la Provincia de Chancay (Presidido por Teófilo Gonzalez) y otras organizaciones. Se luchaba por aumento de salarios y otras reivindicaciones planteadas ante los hacendados. 

Varios dirigentes y trabajadores tenían formación anarco-sindicalista y contacto con sus principales líderes limeños: Lévano (tejedor), Barba (zapatero), Gutarra (ebanista), etc. El 7 de junio se suman a la Huelga los jornaleros de las haciendas de Andahuasi, San Miguel y Humaya. Presentan al subprefecto Manuel Domingo Torero un pliego de reclamos pero esta autoridad decide desconocer a la Unión de Jornaleros por carecer de personería jurídica. El 8 de junio llega de Lima un contingente militar con 90 efectivos a Huacho. Ese mismo día son apresados 11 dirigentes huachanos y 5 dirigentes anarco-sindicalistas en Lima, entre ellos Lévano, Barba y Sánchez. 

El 13 de junio se paralizan todas las actividades en Huacho: bancos, tranvías, trabajadores municipales, escuelas, trabajadores de despachos judiciales, comerciantes, etc. El 14 de junio se organiza una marcha pacífica de mujeres de las Sociedades de Resistencia de los barrios mencionados. Adelante, dirigiendo la marcha estaban Juana Grados La Rosa del barrio de Santa María e Irene Salvador de Lino de Tomaycalla. 

La primera en ser asesinada fue Irene Salvador Grados de Lino, convirtiéndose así en la primera mujer peruana mártir de las luchas político-sociales del Perú. Murió también en la desigual refriega Manuela Díaz Chaflojo del barrio del Molino. Los hechos se produjeron en la esquina de Malambo con Cocharcas, hoy 28 de Julio con Castilla. 

No se permitió ni el velatorio ni el acompañamiento de sus familiares al entierro. Aquel día también fueron asesinados Filiberto Cherrepano, Ceferino Ramirez, Manuel Lino y Anselmo Mendoza. Los huelguistas de la ciudad y del campo dieron muestra de unidad y conciencia política. 

Hoy hay una Plaza a Irene Salvador Grados en el barrio de Tomaycalla del Distrito de Santa María. Cerca viven aún sus descendientes, así como los de su esposo.

Comentarios

Unknown dijo…
Interesante relato pero ¿Porque no habla de Manuel Domingo Torero Zuloaga? ¿Porqué oculta la participación de ese nefasto personaje?
Anónimo dijo…
Cual es la razón de ocultar al nefasto y asesino Manuel Domingo Torero Zuloaga. La Historia señala como el que hizo ejecutar a los Jornaleros de la Ciudad de Huacho.