LO ECHAN: PROCESADOS DEL CASO LAVA JATO MENCIONAN AL EX PRESIDENTE ALAN GARCÍA


El ex presidente Alan García Pérez es mencionado en varias partes del expediente Lava Jato en Brasil. Funcionarios de las empresas brasileñas Odebrecht, Engevix, Galvao Engenharia, UTC, OAS y Constran le contaron al juez Sergio Moro que reunirse con García era clave para sus negocios en el Perú.

Así, las iniciales del líder aprista, según el portal Ojo-Publico.com y el semanario Hildebrandt en susTrece, aparecen unas 10 veces en un informe técnico que la Policía Federal elaboró sobre las agendas electrónicas del ex presidente de la principal constructora brasileña, Marcelo Odebrecht. AG está vinculado al proyecto Olmos.

En su segundo gobierno, García y Marcelo coincidieron en más de 20 reuniones oficiales al interior del país y en Brasil. Marcelo ha dicho que la relación amical comenzó en los años '90 a través de su padre, Emilio Odebrecht.

Viejos amigos
Pero no es lo único ni lo principal. García también es mencionado por el ex ministro José Dirceu, los directores ejecutivos de Engevix, José Antunes Sobrihno, y de Galvao Engenharia, José Branco Valentin, y el lobista Milton Pascowitch.

Tal es la importancia de García Pérez que Dirceu lo presentó como su testigo de descargo en sus procesos en Brasil. Dirceu tiene una condena de 32 años de prisión por corrupción y lavado de activos. El lunes último, el Ministerio Público presentó una nueva denuncia en su contra.

Tanto repitió el ex ministro el nombre de García, que en enero del 2016, el juez Sergio Moro invocó la cooperación judicial internacional del Perú para tomar declaración al ex presidente peruano.

Dirceu quería que García confirmara que sus reuniones en Lima el 2007 y 2008 fueron solo de promoción de negocios. Para convencer al juez, Dirceu le contó que su amistad tenia unos 30 a 40 años.

Según el ex ministro, junto con el general Omar Torrijos de Panamá y el gobierno de Cuba, ayudaron a García a salir del Perú, cuando tuvo problemas después de su primer gobierno, en referencia al autogolpe de abril de 1992.

"Fue en verdad una persecución política, tanto que volvió a ser elegido presidente", insistió Dirceu ante las dudas del juez Moro.

En otro momento, precisó que su representante en el Perú era Zaida Sisson, esposa de Rodolfo Beltrán Bravo, quien fuera ministro de la presidencia en el primer gobierno alanista.

García respondió las preguntas de Moro sobre Dirceu el 29 de enero del 2016, ante el juez de la Sala Penal Nacional Ricardo Manrique Laura. El ex primer ministro Jorge del Castillo también declaró como testigo a pedido de Dirceu.

El lobista Milton Pascowicht, acogido a la delación premiada, reveló que viajó a Lima a fines de mayo del 2008, reuniéndose con el entonces presidente García, el "ministro de aguas", el "ministro de energía" y el presidente de Petroperú.

Sobre esta reunión, el empresario Antunes Sobrihno dijo que se reunieron con el presidente Alan García por que sabían que eso los ayudaría a concretar sus negocios en el Perú, antes de que terminara su gobierno.

Esto parece ser solo el comienzo. Si bien hasta ahora no se mencionan pagos, las siglas AG han despertado la curiosidad de jueces y fiscales de Brasil.

Dirceu tenía la capacidad para llegar a García Pérez
"La reunión con el presidente Alan García fue un punto importante (...) porque una parte del financiamiento no iba a sostenerse sin que el gobierno central ponga dinero", explicó al juez Sergio Moro el presidente de Galvao Engenharia, Gilberto Bravo Valentin, al hablar del contrato de consultoría que firmaron con José Dirceu, según el portal Ojo_Público.

Gilberto Valentin agregó que el objetivo era aprobar el proyecto antes que concluyera el gobierno de Alan García, quien era el que más conocía el proyecto. Para llegar a García contrataron a Dirceu y este llegó acompañado de Zaida Sisson. El empresario dijo que sin Dirceu habría sido difícil que García los recibiera.

"Contar con apoyo político fue el motivo por el cual nosotros nos apoyamos en una consultoría. Es conocido que en Perú muchas empresas recurren a este mecanismo: contratar una consultora local que les indique a qué instancias llevar sus proyectos. Era común que se dijera que la empresa del ex ministro Dirceu tenía esa capacidad", para llegar a García, aseveró Gilberto Bravo Valentin ante el juez Moro.