GLAVE FRUSTRA APROBACIÓN DE DICTAMEN SOBRE APOLOGÍA DEL TERRORISMO


Cuando estaba a punto de votarse el dictamen que precisa los casos de apología del terrorismo, Marisa Glave, cuya bancada ha sido acusada de tener cercanía con Sendero Luminoso y el MRTA, se fue y dejó sin quórum a la Comisión de Justicia. Ante ello, se tuvo que postergar la decisión final para el próximo martes.

“Predictamen de los Proyectos de Ley núms. 397/2016-CR, 611/2016-CR, 714/2016-CR y 801/2016-CR”, decía la agenda del grupo de trabajo, presidido por Salvador Heresi.

Luego de más de una hora de debate, se había acordado precisar las formas de exaltación, justificación o enaltecimiento de diferentes delitos, entre ellos el terrorismo. Entre ellos figuraban situaciones como dar vivas en una ceremonia pública o usar las redes sociales para darle este cariz positivo a diferentes crímenes.


Uno de los 3 proyectos acumulados para garantizar la paz

Precisamente, estas últimas precisiones se acomodaban a la conducta de los seguidores de Abimael Guzmán en el “mausoleo” de Comas, y en su última marcha en el centro de Lima, promocionando la figura del cabecilla Guzmán.

Para estos casos, las penas iban hasta 18 años, cuando empezaron los cuestionamientos de Glave a votar por todo el texto junto, en vez de hacerlo artículo por artículo. La propuesta mayoritaria era aprobar el predictamen con cargo a redacción, para que este semana el Pleno la convierta en ley y se aplique inmediatamente.

“Como agravante de 6 a 18 años, como está redactado el inciso 3, si la persona lo grita en la manifestación, o marca un tuit, pasa de 6 a 18 años. Me parece que queda muy abierto. No sería realmente una correcta definición del tipo agravado”, sostuvo la representante del Frente Amplio.

Heresi anunció que iba a poner a votación el texto, pero que faltaba un congresista para tener la asistencia mínima. En ese mismo momento ingresó el legislador Julio Rosas, y cuando el “ppkausa” iba a pedir que se pronuncien. Glave se puso de pie.

Si bien ya otros miembros se habían retirado, la izquierdista lo hizo con pleno conocimiento de lo que pasaría. “Si no tenemos quórum, se levanta la sesión”, atinó a decir el oficialista, y todo quedó postergado, para sonrisa de terroristas y sus defensores.


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