EN PLENO HUAICO GOBIERNO DESPILFARRÓ 10 MILLONES EN PUBLICIDAD



Invitación, ofertas y adjudicación millonaria se dio el mismo día en que alcalde de Huarmey clamaba por ayuda para su pueblo

La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) gastó casi 10 millones de soles, sólo en marzo, en la contratación del servicio de publicidad para difundir las acciones del Estado vinculadas a los desastres naturales, según información del portal de Transparencia.

El gasto más importante corresponde a la “Contratación del servicio de publicidad relacionados con recomendaciones de seguridad, acciones del Estado e implementación de canales de denuncias en caso de actos ilegales derivados de la situación de emergencia generada por los desastres naturales en nuestro país”, por el que se pagó la friolera de 8’562,168.57 soles.

Según la ficha técnica, la contratación se enmarca dentro de la Ley N° 30225-Ley de Contrataciones del Estado y la causal es “situación de emergencia”. La invitación, presentación de ofertas y adjudicación vía correo electrónico se realizó el mismo día, es decir el 17 de marzo de este año.

A ello se suma que, siempre de acuerdo al portal de Transparencia, en ese mismo mes, la PCM del premier Zavala gastó 903,552.55 soles en la “Contratación del medio radial para la difusión de la campaña publicitaria Perú Anticorrupción”

En la fecha que se realizaban estos desembolsos, que han favorecido a conocidas empresas televisoras y estaciones de radio, el alcalde de Huarmey, Miguel Sotelo, interrumpía la conferencia del presidente Pedro Pablo Kuczynski y el premier Fernando Zavala para hacer un desesperado pedido de ayuda para su comunidad azotada por El Niño Costero.


“¡Mi pueblo está bajo el agua, Presidente!. Tres días ya estamos bajo el agua y ninguna ayuda llega a mi pueblo, el cauce del río ha pasado por mi pueblo. Yo les pediría, con todo respeto, cinco volquetes y dos excavadoras para cerrar el desborde que tiene el río”, reclamó entre lágrimas.

En una segunda parte brindaremos más de este dispendio realizado por el gobierno, eligiendo a dedo a las empresas receptoras del dinero y sin mediar concurso público alguno. Mientras los desastres dejaron a miles de personas sin un techo donde vivir, a algunos empresarios les ha significado poco menos que sacarse la lotería.

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