ELVIA BARRIOS: “NO HAY UNA SEMANA EN QUE EL PODER JUDICIAL NO DICTE UNA CADENA PERPETUA PARA VIOLADORES”

Elvia Barrios es una de las tres únicas mujeres que integra la Corte Suprema del Poder Judicial y ha tenido a su cargo procesos tan importantes como el seguido a Vladimiro Montesinos por corrupción y otros delitos. Nos recibe en una oficina decorada con buen gusto por ella, donde se lucen dos viejas máquinas de escribir y muebles de estilo que rescató de un almacén del Palacio de Justicia y mandó a restaurar. Hoy preside la Comisión de Justicia de Género del Poder Judicial y sobre la violencia contra las mujeres, tema siempre coyuntural, conversamos aquí.

En agosto pasado se realizó la marcha Ni una menos y al mismo tiempo se creó la Comisión de Justicia de Género del Poder Judicial.

¿La marcha tuvo que ver con la formación de esta comisión que usted preside?

Fue coincidente. Porque anteriormente se había presentado un proyecto para implementar una Comisión o una Oficina Nacional de la Mujer en el Poder Judicial, que nos permitiera sensibilizar a los operadores judiciales para potenciar una cultura jurídica con perspectiva de género.

¿Participó en la marcha?

Estuvimos en la marcha y hay algo que muchos no saben: a través no solo de la Comisión de Justicia de Género sino del presidente del Poder Judicial tratamos de tener un diálogo con las personas que dirigían la marcha, pero como era un colectivo no había nadie visible. Ese día nosotros salimos, salió el presidente del Poder Judicial y otros magistrados, a decirle a todas las personas participes de la marcha que había un Poder Judicial que, a pesar de todos los cuestionamientos, daba la cara. También para manifestarles nuestro compromiso de erradicar todo tipo de violencia y que las decisiones judiciales se ajusten a derecho, porque las marchas respondieron a decisiones judiciales que la sociedad cuestionó.

Por ejemplo, el caso del sujeto que golpeó a una joven, Arlette Contreras, en un hostal de Ayacucho. ¿Por qué la jueza lo absolvió a pesar del video y otras pruebas?

No puedo pronunciarme sobre ello porque la posibilidad de que yo conozca el caso es altamente probable. Yo integro una sala penal y no puedo adelantar opinión. Pero hay que establecer que es una decisión de primer nivel, que existe el derecho a la pluralidad de instancias. Eso ha sucedido en este caso en concreto y se está llevando a cabo un nuevo juicio oral. Lo que puedo decir es que confíen en el sistema de justicia. No es la palabra final la que hemos dado.

¿Y qué comentario le merece el video de un hombre abusando de una chica inconsciente en una discoteca?

Existe un video y las investigaciones deben establecer las circunstancias. Ya se conoce al autor y ello permitirá saber datos de la víctima...Ahora, cuando se dice “ella se lo buscó”, estoy absolutamente segura de que esa expresión parte de alguien del género másculino.

Eso ha sucedido mucho en las redes sociales y se han dicho peores cosas...

Porque eso se ha construido socialmente, culturalmente. Provenimos de una cultura profundamente machista y aunque parezca increíble muchas mujeres contribuyen a esa cultura machista.

¿En qué sentido?

Desde la crianza. Muchas mujeres transmiten valores a sus hijos y asignan funciones. Lo primero que dicen es “él es hombrecito y no puede cocinar, ni lavar, ni planchar, eso le corresponde a la niña”. Y si el niño se cae, muchos padres le dicen “no llores, tu eres hombre”. Pero la niña sí puede llorar.

¿Esta necesidad de contar con una Comisión de Justicia de Género en el Poder Judicial tiene que ver con los casos que estamos comentando?

Es una realidad social que tenemos una cultura machista, patriarcal. Hay estereotipos que ubican a la mujer en situación de desventaja, de desigualdad, de asimetría, frente a los hombres. Por eso trabajamos en ello. Este es un tema que, por supuesto, no solo compete al Poder Judicial, es un tema transversal y compete a todas las organizaciones. Lo que tenemos que hacer desde la perspectiva judicial es deconstruir estereotipos y roles asignados en perjuicio de la mujer.

En ese sentido, ¿qué trabajo está haciendo la comisión que usted preside?

Estamos implementando la transversalización del enfoque de género en la planificación institucional, y en todos nuestros procesos internos estamos mejorando la 'expertise de los jueces' en el mismo enfoque. En palabras sencillas es decirle (a los servidores del Poder Judicial) “aparta tu ropaje machista y aprende a mirar en línea de igualdad a hombres y mujeres. No asignes roles ni exigencias a las mujeres por su condición de tales”.

¿Eso se lo dice a los jueces?

No solo fortalecemos las capacidades de jueces y juezas, sino del personal administrativo. Incorporamos el enfoque de género en todos los niveles.

Cuando una mujer quiere denunciar una agresión encuentra un primer obstáculo a nivel policial, luego a nivel judicial. ¿No deberían trabajar coordinadamente policías, fiscales y jueces?

Estamos trabajando.


A ver si me explica

La mayoría de víctimas señalan que cuando se acercan a denunciar una agresión la primera frase del policía es “qué habrás hecho” o “tú lo habrás provocado”. Es el mensaje que se le envía a la mujer. Entonces siente que hay una barrera en el acceso a la justicia. Por eso estamos trabajando, dentro de la ley 30364 que nos ha dado un rol importante en la prevención, erradicación y sanción de la violencia contra la mujer y su grupo familiar, en un módulo judicial integrado que permita que en una sola infraestructura la mujer pueda tener acceso a todos los servicios. Policía, PJ, y que sea atendida de inmediato cuando formula una denuncia.

¿Eso ya existe?

Tenemos un plan piloto en Lima Sur, con algunas dificultades iniciales. Antes de la creación del módulo entraban 1.023 denuncias al mes, ahora en un mes hemos recibido 2,017 denuncias al mes. Diariamente ingresan 43 denuncias. Tenemos un equipo multidisciplinario: asistenta social, psicólogo, médico legista, pero es insuficiente para el número elevado de denuncias por violencia familiar. Lo inauguramos hace mes y medio.

¿La idea es replicar este plan piloto en otros lugares?

Lo estamos trabajando en Puno y acabamos de inaugurar un centro de atención en Ayacucho de similares características al de Lima Sur. La ventaja de este último es que funciona las 24 horas.

Según las cifras que maneja la comisión que preside, ¿la violencia se ha incrementado?

La ley 30367 de noviembre de 2015, que obligaba al Poder Judicial a tramitar estas denuncias en un plazo de 72 horas y dar medidas de protección, ha tenido un impacto en la comunidad y lo que ocurre es que las mujeres denuncian más la violencia familiar. La marcha “Ni una menos” ha significado un antes y un después. Se ha generado en la mujer la reacción frente a un acto de violencia, que es la no tolerancia. Ya no hay vergüenza de denunciar.

¿Qué zona de Lima tiene el mayor número de denuncias por violencia de género?


En las denuncias que se han presentado del 2015 al 2016 el mayor número de denuncias ha sido en Lima Este.

¿Y qué regiones tienen el más alto índice de estos casos?


Tenemos Arequipa, La Libertad, Lambayeque, Junín, Piura.

¿Y qué casos son los que más se denuncian?

Violencia física contra la mujer, es decir agresión, golpes. Y también tenemos un elevado número de denuncias por violencia sexual. Y por trata de personas en Cusco, Madre de Dios, Puno. Y feminicidio en Lima. Pero debo decirte algo: no hay una semana en que el Poder Judicial no dicte una cadena perpetua en casos de violación sexual.

¿Qué otras acciones ha realizado la Comisión de Justicia de Género que preside?


Hemos hecho capacitaciones en varios distritos judiciales y también hacemos conferencias virtuales de capacitación. Con el Ministerio Público estamos haciendo un registro único de víctimas y agresores (Ruva), porque la cifra que nos proporcione nos va a permitir implementar políticas judiciales adecuadas. Y dentro del PJ trabajamos data propia sobre qué distritos judiciales tienen el mayor número de denuncias y dónde debemos potenciar y sensibilizar a nuestros operadores.

¿Y aquí en el Poder Judicial ha visto actitudes machistas entre el personal?

Cuando hacemos capacitación sobre estereotipos y les decimos a jueces u otro personal qué roles asignan a hombres y mujeres dentro de la estructura judicial, muchos responden: “para secretaria una mujer, para notificador un hombre, y si es un cumpleaños de un trabajador le pedimos que se haga cargo del agasajo a una mujer”.

Pasando a su trayectoria, usted es una de las tres únicas jueces mujeres en la Corte Suprema .

Así es. Empecé como practicante meritoria, cuando era estudiante de San Marcos. Luego postulé a un cargo de oficinista y lo obtuve. Cuando se crea el Ministerio Público paso a trabajar allí en una fiscalía provincial y luego, ya graduada, trabajé como fiscal adjunto provincial en zonas sensibles...

En los años 80 trabajó en Ayacucho...


Primero fui fiscal en Tarapoto, luego en Iquitos y posteriormente en Ayacucho del 85 al 87.

En esos años se encargó del caso Accomarca y denunció a Telmo Hurtado; y posteriormente investigó a Álvaro Artaza, alias “Comandante Camión”.

Sí. Fui fiscal ad hoc, vi el caso Accomarca. También conocí el caso Pucayacu. Participé en la exhumación del cadáver del guía del caso Uchuraccay, Juan Argumedo, en La Mar. Vi varios casos mediáticos porque en esa época solo éramos tres fiscales allá.

Trabajar en esa epoca allí fue difícil, supongo, por las amenazas de terroristas.

Fue una época compleja y dificil. Y aunque parezca mentira el tema de género también operaba porque te percibían como una persona vulnerable, débil, y tú tenías que demostrar que no eras ni débil ni temerosa. Había siempre el miedo natural pero una tenía que sobreponerse.

Durante el fujimorismo salió del Poder Judicial.
Cuando hubo el autogolpe de Estado salí del sistema de justicia y me volví a reincorporar el 2001 como jueza superior en el Consejo Nacional de la Magistratura, integré la sala superior de Lima, luego presidí la sala anticorrupción dedicada al juzgamiento de Vladimiro Montesinos y otras personas vinculadas a actos delictivos. Y estuve en la Corte Suprema como jueza provisional, y desde el 2011 como jueza titular.

El año pasado postuló a la presidencia del Poder Judicial

Sí. Pasé a segunda vuelta con el doctor Duberlí Rodríguez y debo dar las gracias a los colegas que me apoyaron.

En dos años, cuando el doctor Duberlí Rodríguez acabe su mandato, ¿piensa volver a postular?

Claro, siempre hay una posibilidad.