CASO MADRE MÍA: TESTIGO DICE QUE SE RETRACTÓ POR US$ 4.500


“Me dieron 4.500 (dólares), pero en partes”. Así Jorge Ávila Rivera confirmó que los operadores de Ollanta Humala le pagaron para que se retracte de las acusaciones que hizo contra el nacionalista por el Caso Madre Mía. En 1992, Ávila había denunciado ante la fiscalía al ex presidente por la desaparición forzada y el asesinato de Natividad Ávila Rivera y Benigno Sulca Castro, su hermana y cuñado.

La Unidad de Investigación de El Comercio entrevistó a Ávila, quien aún vive en Aucayacu (Huánuco), apenas conocida la existencia de las interceptaciones telefónicas legales al entorno más cercano de Humala y su esposa, la ex primera dama Nadine Heredia.

“Uno de los intermediarios ahí fue Amílcar (…) (Me pidió) que me retracte, que no le eche la culpa a Humala”, contó. El suboficial EP en retiro, Amílcar Gómez Amasifuén, había participado en el levantamiento de Locumba bajo la jefatura de Humala pero, además, era sobrino de la esposa del testigo.

Jorge Ávila relató que el dinero lo recibió en el 2006, cuando Ollanta Humala se presentó por primera vez como candidato presidencial. Agregó que durante la campaña del 2011 también le pagaron sobornos aunque, según dice, “solo me entregaron propinas” a cambio de mantenerse callado. Este testigo del caso Madre Mía aseguró que el dinero vino acompañado de otras promesas: “Prometió, este, estudios superiores para mis hijos, pero nunca me hizo llegar nada”. Este ofrecimiento, según Ávila, se lo hicieron Amílcar Gómez, su cuñado Robinson Gómez Reátegui y hasta el abogado de Ollanta Humala en la primera fase del juicio por Madre Mía, Eduardo Roy Gates, con quien -según él- se entrevistó hasta en cuatro oportunidades en Tingo María, a unos 40 minutos de Aucayacu.

Ávila sostiene que Roy Gates fue quien, el 2006, le ofreció más beneficios por su silencio que luego no cumplió: “Para que nos pueda dar más educación para mis hijos, más protección para que puedan estudiar mis hijos, pero no quiso. Porque de repente habrá agarrado la plata”.

En respuesta, el ex asesor presidencial dijo a este Diario que es absolutamente falso lo que señala Ávila: “Yo no he entregado ningún beneficio económico al señor” e indicó que la afirmación que el testigo señala debe probarse. El ex abogado del mandatario solo admitió haber coincidido en más de una oportunidad con Ávila cuando se produjo la reconstrucción de los hechos en la base de Madre Mía.

El testigo sobornado recordó que durante la campaña del 2006 su cuñado Robinson Gómez y Amílcar Gómez lo acompañaron a la notaría de Mario Arias Jaramillo, en Tingo María, para firmar un documento en el que se rectificaba voluntariamente de su denuncia contra Ollanta Humala. Frente al notario solo estuvo presente Amílcar Gómez, quien pagó 100 soles por el trámite realizado.

Otro personaje que, según Ávila, acompañó a Amílcar Gómez en algunas negociaciones fue Cynthia Montes, quien luego se convirtió en la secretaria de prensa de Palacio de Gobierno y es actual integrante del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Nacionalista: “A ella me la encontré en Tingo María una vez (…) Ella venía con la plata (…) ella no hablaba nada”, afirmó.

Por su parte, Montes negó haber pagado algún soborno a Ávila. Dijo que solo recordaba haber viajado junto a Amílcar Gómez a Madre Mía y Aucayacú el 2006 para conversar con los supuestos testigos que acusaron a Ollanta Humala.