¿POR QUÉ MARCHA REALMENTE #CONMISHIJOSNOTEMETAS?


Este 4 de marzo tendrá lugar la marcha contra el enfoque de género del Currículo Nacional, convocado por #ConMisHijosNoTeMetas.

La marcha pretende combatir y repudiar la “ideología de género” y ha tenido éxito en imponer un término del que todos hablan aunque no exista. Deplorable y poco original, pero eficaz.

Hace un rato escuchaba a Trevor Noah repudiando la retórica incendiaria de Trump, igual a la de un niño caprichoso y maleducado, que acostumbra ignorar los hechos, lanzando al aire frases rimbombantes y emotivas sobre entidades inexistentes. Igualito a #ConMisHijosNoTeMetas: mentiras, balbuceos, frases huecas, preguntas absurdas.

“Miente, miente que algo quedará” es el sistema con el que cuentan.

Darle lugar a la “ideología de género” es ridículo y pernicioso. Pero han logrado el objetivo de llenar horas de noticias y debates sobre algo que no existe, darle cuerpo al ridículo y enmascarar la lisa y llana intención de violar los derechos de media ciudadanía.

Imaginen si alguien dijera: “Vamos a una marcha para lograr que se prohíba criar dragones machos en el Perú”. Espera, los dragones no existen. ¿A qué te refieres cuando dices “dragones”? ¿Puedes mostrarme una foto del animal que mencionas? ¿Estudios científicos sobre su existencia?

Imaginen si en lugar de esto la discusión fuera: “Oye, hay libertad de empresa, no se puede prohibir criar dragones” ¿Y qué pasa con los dragones hembras? ¿Y si se destinara una zona especial, apartada, para criarlos? Absurdo ¿verdad?

Entonces, alguien lúcido replica: “Pero, hombre, los dragones no existen” a lo cual le responden: “¡pruébalo, prueba que los dragones no existen!” y el sujeto dice: “eh, es imposible probar que los dragones no existen, porque … no existen” y el otro sonriendo triunfal grita “ ¿Ves? ¡Eres un perdedor! ¡No puedes probar que los dragones no existen! ¡Prohíban los malditos dragones!”

Ahora, cambia “dragones” por “ideología de género”.

¿Por qué no hablamos de lo que sí es real? De lo que se pretende con esta marcha.

Se pretende desterrar el enfoque de género, es decir, eliminar la obligatoriedad de considerar las necesidades de las mujeres, las diferencias estructurales, las barreras, los estereotipos, las limitaciones que impiden la igualdad de trato y oportunidades entre varones y mujeres.

Se pretende herir de muerte el incipiente reconocimiento de los derechos de las personas gay, lesbianas, trans al sepultarlo bajo un montón de imputaciones falsas e insultantes que coinciden en lo mismo: los no heterosexuales son personas enfermas, disminuidas, inmorales, no valiosas, una lacra para la sociedad. No “merecen” derechos, que den las gracias si se les permite vivir como las “aberraciones” que eso son.

Se pretende que a las mujeres nos quede claro que somos “naturalmente” mujeres y por lo tanto, nos gusta el rosa, jugar a la cocinita, ser maestras, hablar bajito, tolerar apenas el sexo, tener por máximo sueño casarnos, tener hijos y un marido al que obedecer y respetar. ¿Así de ridículo? Así de opresivo.

Que nos quede claro que el cuerpo no es mío, sino del hombre que quiera poseerlo, con consentimiento o sin él, del Estado que quiere regularlo y del mercado que quiere explotarlo.

Se pretende restituir el total dominio de los hombres sobre las mujeres y los niños, el ser “cabeza de familia”, “tener la última palabra”, “mandar” sobre el destino familiar, desandar décadas de enfoque democrático en la familia para volver a la tiranía machista.

Basta ver los comentarios en las redes sociales y medios de comunicación para entender qué se busca realmente con esta marcha: normalizar y legitimar el autoritarismo, el delito, el odio y la violencia.

Si eres mujer y piensa ir a esa marcha, acuérdate que hace unas pocas décadas no tenías derechos, ni siquiera el de ir a una marcha anti derechos.

Si tienes hijos, se consciente que por mucho que quieras adoctrinarlos ellos tienen sus propias ideas, anhelos, su propia alma y sí, también, su orientación sexual e identidad de género. ¿Estás poniendo viento bajo sus alas o barrotes a su jaula?

Si tienes derechos no te sientas confiado, puedes perderlos. La condición humana es esencialmente incertidumbre y vulnerabilidad, y nadie está exento.

No compres discursos de dureza y odio, son granadas que pueden explotarte en la mano.

Aunque no te des cuenta, nadie gana cuando otros pierden. Nadie gana cuando el miedo le gana al amor, cuando la intolerancia prima sobre la compasión.

Nadie gana con el dolor ajeno porque todos estamos unidos y la vida siempre encuentra la manera de equilibrar la balanza.

Por: Paula Silverino Bavio
Aunque no te des cuenta, nadie gana cuando otros pierden. Nadie gana cuando el miedo le gana al amor, cuando la intolerancia prima sobre la compasión. 
Nadie gana con el dolor ajeno porque todos estamos unidos y la vida siempre encuentra la manera de equilibrar la balanza.