Los costos de la corrupción


Fabulosa es la iniciativa del Instituto Peruano de Economía (IPE) condensada en el reciente vídeo que circula en YouTube bajo el título “los costos de la corrupción” (https://m.youtube.com/watch?v=7oWcs-JYfJA).

Hablar de costos de la corrupción, de por sí parecería ser un asunto situado en los círculos inalcanzables para el común de la población; con las clásicas cifras aburridas del PBI o estadísticas de oportunidades de negocio malogradas o de bajas calificaciones en riesgo país o, finalmente, bajo conceptos antipáticos que no percibimos ni entendemos. Pero no, la apuesta por la educación de la forma realizada en el vídeo es sencilla, clara y contundente.

La falta de compromiso en la lucha contra la corrupción reside en que los daños que ocasiona se ven – como soslayé – lejanos y ajenos. Se cree, equivocadamente, que el dinero del Estado es de nadie y por lo tanto si se sustrae – o no – es un asunto que no es de nuestra competencia pues no nos perjudica. No se repara en que el Estado finalmente somos todos y cualquier incidencia de corrupción – directa o indirectamente – afecta.

Entonces, antes de pensar en formulas ingeniosas de lucha contra la corrupción hay que “mover” a la ciudadanía; hay lograr que aquella sienta indignación y fastidio. Luego de ello se habrá implantado el caldo de cultivo necesario para que cualquier intento de combate sea eficaz y tenga eco. De lo contrario, será siempre un grupito de entusiastas al que solo una élite entiende y al que muy pocos siguen. Acá hay que mover masas.

Por eso el vídeo del IPE tiene la cualidad de educar para que las personas sepan primero cómo afecta una conducta corrupta y en qué manera puede perjudicar a cualquiera de nosotros. Si no se sabe el mal ¿cómo pretendemos combatir la enfermedad?

El esfuerzo como indiqué es muy significativo y valioso, razón por la cual merece ser replicado por el Gobierno para ser más masivo y potente. Amén de que puede servir para otros tópicos en los cuales es vital educar para luego enfrentar (por ejemplo, en la lucha contra el germen aún vivo del terrorismo). En fin, ojalá les sirva y ayude como a mí.

Eduardo Herrera Velarde
Consultor en prevención y compliance penal. Director de Escudo Azul S.A.