La Maldición de los Humala: Estamos peor que nunca


Tras la reunión del expresidente Alan García y el actual mandatario Pedro Pablo Kuczynski, el primero señaló que el humalismo le dejo “grandes trampas” económicas. ¿Cree que está exagerando?

No estamos exagerando un poco, sino más bien nos estamos quedando en el mundo de los cangrejos. La cosa es un poco más complicada que sostener que hay megaproyectos de gran escala estancados. Lo que complica el panorama es el patrón del déficit fiscal, no del tamaño del día en que se fueron corriendo el señor Alonso Segura y compañía, sino la inercia que dejaron desatada. La recaudación está en caída, el gasto está alto y el patrón de endeudamiento carísimo. Si el Gobierno quiere gastar más simplemente nos va a llevar a problemas, y para eso están pidiendo facultades al Legislativo.

-La intención es clara con ello. Tanto Kuczynski como su ministro de Economía, Alfredo Thorne, buscan reactivar la economía…

No, el problema es que eso es pura ilusión. Ellos quieren reactivar la economía con la misma receta que aplicaron Luis Miguel Castilla y Segura, que no les ha funcionado. ¿Ustedes saben cuánto es el tamaño del déficit fiscal en los últimos tres años? Más de 25 mil millones de soles; fíjate qué reactivados estamos. En los últimos tres años se ha gastado por encima de los ingresos del gobierno central esa cantidad, pero esto no ha generado sino una reactivación oscura de la economía en la que algunas cifras parecen no cuadrar.

-Entonces, ¿lo que sostiene el expresidente Alan García no es lo único?

En principio Alan García tiene razón al decir que el tamaño de los compromisos asociados a los megaproyectos no solamente son muy grandes, sino lo que los economistas llamaríamos endógenos, decrecen continuamente. Estas quitan margen de acción al nuevo presidente. A esto yo le agregaría el régimen fiscal. No la foto que dejó el anterior régimen el 28 de julio sino las tendencias en los últimos dos años, que son muy malas. En esto actúa con mucha ilusión el gobierno actual cuando cree que va a poder recaudar un punto y medio más del PBI o que va a poder hacer un montón de obras. Para poder hacerlo va a tener que cortar en otro lado. Eso es inverosímil.

-¿Por qué se insiste en aplicar medidas económicas que no funcionaron?

¿Qué hizo Humala? Gastar más. Han inflado el gasto ¿y acaso han reactivo la economía? No, porque lo que mueve la economía es la inversión privada y la exportación.

En el fondo la receta de Humala, que ahora está repitiendo Kuczynski, es una receta heterodoxa de los años ochenta. Lo que quieren aplicar si no es lo mismo, es entonces como una prima hermana.

-Si esto no funcionará, ¿qué sí podría funcionar?

Esto tiene que ver con la otra gran propuesta del plan económico de Peruanos por el Kambio, que es destrabar la inversión privada. Eso sí va a funcionar, siempre y cuando el Presidente respete sus funciones y no las ataque. Se tiene que trabajar en proyectos que han demostrado ser eficaces; por ejemplo, en la autopista de la Panamericana Sur, en los 40 mil millones de soles que tengo entendido que han identificado como proyectos aprobados, por supuesto mucho más que eso. Ese es el camino de salida, además de otras medidas como flexibilizar el tipo de cambio, flexibilidad laboral, e incluso bajar el IGV es una buena idea.

-En el caso del IGV, parece que de todos modos se aplicará en el 2017…

Ojalá, pero supongo que la gente, la nueva, está aterrada porque se ha dado cuenta que todos los impuestos se están cayendo, todos. Es como entender que la herencia de Humala ha sido desastrosa y ellos hasta hace poco repetían que no, que no era tan mala. No hicieron su trabajo bien, debieron darse cuenta lo que algunos les decíamos, que la situación heredada de los Humala era mala, en términos fiscales y monetarios también.

SUICIDA PARA FUERZA POPULAR

-¿Cómo analiza el pedido de facultades económicas que presentarán?

Es muy probable que el Congreso le dé facultades legislativas al Ejecutivo, pero eso va a ser suicida para los fujimoristas porque en las facultades le van a pedir relajar los regímenes fiscales. El déficit va a subir previsiblemente en los próximos años, con lo cual será el próximo gobierno, el del Bicentenario, el que va a tener que apagar el incendio.