COMUNICADO A LA OPINIÓN PUBLICA DE LOS INTERNOS DE SAN JUDAS TADEO

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Los delegados de los pabellones 1, 2, 3, 4, y 5 del Establecimiento Penitenciario, San Judas Tadeo de Carquín, saludamos a la ciudadanía en general y hacemos de su conocimiento que en el mes de marzo, con motivo de recordar la Semana Santa, en este penal se escenificó Jesucristo Superstar, cuya dirección estuvo a cargo del Señor Pedro Hugo Castillo Vilela, en la cual participaron cincuenta internos, y para esta ocasión, a petición del Señor Castillo se compró 30 m. de tela de seda de color negro, un banner de 4 X 3 m.  en el que esta grabada la imagen de Dios, la que fue colocada detrás de la cruz en el momento de la crucifixión, terminada la obra solicitó se le prestara, como así también 10 m.  de tela de seda de color blanco que la usaría para hacer proyecciones, habiéndosele prestado, pero nos encontramos en el problema de que el señor Castillo, Director del grupo de teatro Genus Dei, se niega a entregar dichas telas aduciendo que ya lo hizo cuando ello es mentira

Dichas telas fueron adquiridas con mucho sacrificio, con ingresos de los trabajo que realizamos en los diferentes talleres en los cuales estamos inscritos, y con lo cual apoyamos la canasta familiar y trámites judiciales, y este señor no debe de abusar de nuestra condición de internos.

Nos hemos acogido a la resocialización que se da en este penal, estamos colaborando con la población en general haciendo llegar donaciones a todo aquel que lo necesita, para regresar al seno de la sociedad convertidos en personas positivas, olvidando lo negativo que nos empujó a ser inquilinos de este lugar, motivo por el cual acudimos a los Derechos Humanos, al señor Rector de la Universidad José Faustino Sánchez Carrión, lugar en donde labora el señor Pedro Hugo Castillo Vilela para que interceda por nosotros y de esta manera continuar departiendo la cultura con diferentes obras teatrales las que serán dirigidas por el Elenco de Teatro ALESUS en la persona del poeta huachano Juan Eduardo Rosadio Pizarro a quien rogamos sean entregada nuestras cosas.