PRESIDENTE FILIPINO ORDENA DISPARAR A MATAR A NARCOS Y CRIMINALES


El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, aseguró que no le importan los derechos humanos con tal de finiquitar su política de lucha contra el crimen y las drogas. "Mis órdenes son de disparar a matar. No me importan los derechos humanos. Créame. Me importa una mierda lo que digan. Esta guerra es contra las drogas y aquí tenemos una crisis", dijo Duterte en Davao, en el sur del país, según el diario The Philippine Star.

Consecuencias de su política antidrogas. La declaración del mandatario se dio en medio de las críticas por el fallecimiento de más de 850 personas, desde mayo pasado. Informes de la prensa local revelan la existencia de ejecuciones extrajudiciales. "El disparar a matar se mantendrá hasta el último día de mi mandato", aseguró.

El mandatario aseguró, además, que protegerá a soldados y policías que deban enfrentarse a cargos penales relacionados con esta campaña. "En la medida en que se haga en cumplimiento del deber por parte de un soldado y policía, es mío. Esta es mi garantía personal y oficial. Responderé yo por los hechos", "Si un policía aparece en un encuentro, que no se investigue más. Esta es mi orden", comentó.

Duterte reveló una lista de 159 jueces, alcaldes, legisladores, policías y militares presuntamente vinculados con el narcotráfico, y les dio 24 horas para entregarse o recibir las consecuencias. "Tienen 24 horas para apersonarse en sus unidades o los voy a machacar", dijo.