LOS EXTRAÑOS ATAQUES A LOS FAMILIARES DEL EX PRESIDENTE HUMALA


En menos de seis meses, familiares directos del presidente Humala han muerto, han sido desvalijados en su departamento o secuestrados hasta en la pacífica Suiza.

Se trata de la noticia que llega de Suiza —uno de los países que tiene la tasa más baja de criminalidad y violencia en el mundo— y que da cuenta de que Ivoska Humala, la hermana del expresidente de la República, fue secuestrada en su domicilio del cantón de Solothurn, maniatada junto a varios familiares.  El hecho delictivo se produjo a mano armada pero los secuestradores no robaron nada, aunque es casi seguro que buscaban algo, pues según el informe policial dejaron un forado en una de las paredes de la casa. Esto sucedió en mayo de este año.

En enero de este mismo año, el hijo de Ivoska Humala y sobrino del presidente desapareció para ser encontrado muerto luego de más de 45 días en la morgue central de Lima. Las circunstancias extrañas de su deceso se adjudicaron a un accidente desafortunado aunque nadie puede explicarse cómo el pariente carnal del hombre más poderoso del Perú pudo estar desaparecido tanto tiempo para luego ser encontrado muerto.

Finalmente, en junio de este año, a pocos días de dejar el poder el hermano menor del presidente, Alexis Humala, denunció el robo de su departamento y la desaparición de documentación privada.

Estos hechos solo pueden interpretarse de dos maneras.

1. La familia Humala tiene el signo de familias como los Kennedy o los Onasis cuyos miembros sufren finales trágicos, solo que en lugar de producirse en el lapso de años se producen en el transcurso de 6 meses; o,

2. La familia del expresidente tiene algún problema con una organización mafiosa, lo que explicaría la sucesión de hechos violentos que han involucrado la libertad, seguridad y la vida de su familia más directa. Ta vez esa sea la razón por la que antes de irse se cambiaron los protocolos de seguridad para familiares de los expresidentes y se los extendió a casi toda su parentela cercana.

Aquí hay algo que se pudre o los Humala tienen muy, pero muy mala suerte.