Por: Juan Carlos Tafur
Pedro Pablo Kuczynski se ha desplomado en el centro del país según la última encuesta de Ipsos. El 15 de mayo tenía un inexplicable porcentaje de intención de voto del 52% (no obstante no haber ganado un solo distrito en la región) y ha pasado en una semana a 42%, diez puntos porcentuales menos. En el oriente cae, durante el mismo lapso, de 41 a 33%, ocho puntos porcentuales, y en el sur desciende de 44 a 38%.
Por su parte, Keiko sube en el oriente de 40 a 44%, en el centro de 36 a 39% y en el sur de 25 a 27%. Como se ve, el crecimiento de Keiko ha sido menor que el descenso de PPK, lo que indicaría que el drenaje de votos de PPK no se ha ido plenamente a favor de la candidata de Fuerza Popular, sino que una parte del mismo ha ido a engrosar el bolsón de indecisos (entre el 15 y el 22 de mayo, los blancos/viciados y ‘no precisa’ pasan de 17 a 21%).
Es interesante también lo que ocurre si vemos las tendencias por niveles socioeconómicos. PPK crece en los sectores A y B. En el A pasa, entre el 15 y el 22 de mayo, de 63 a 66%, y de 57 a 60% en el B. Pero baja en los otros: en el C de 45 a 44%, en el D de 36 a 31% y en el E de 33 a 29%.
Por parte de Keiko, ella decae en el A y en el B (pasa de 29 a 28% en el A, y de 31 a 25% en el B), pero en el C aumenta de 40 a 42%, y su mayor crecimiento es en el D, donde en una semana va de 43 a 47%. Como dato extraño, debe mencionarse que Keiko disminuye en el E, de 46 a 43%. No encuentro explicación para tal caída.
En líneas generales, la estrategia de PPK se potencia en zonas urbanas y en sectores altos, ante quienes el discurso antifujimorista sí prende. En cambio, la estrategia antiestablishment de Keiko Fujimori le hace cosechar votos en los sectores masivos del C y D y en espacios antilimeños.
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