A menos de 1 mes para la segunda vuelta donde elegiremos al próximo mandatario de nuestro país, puedo decir ya con claridad que Keiko, sera la futura presidente y la primera mujer que gobernara este machista y misógino país, nada de lo que diga la oposición ni ningún ataque podrá derribar el mas del 50% que en este momento ya debe tener la hija de Alberto Fujimori.
El fujimorismo ha sido una aplanadora que en la región Lima ha masacrado a los demás candidatos haciéndoles morder el polvo de la derrota, sin compasión alguna, a pesar de los conflictos internos y las peleas entre sus propios candidatos al congreso, la victoria les sonrió de oreja a oreja.
Al 100% de los resultados dados por la ONPE, los ciudadanos de la región Lima han ratificado el modelo político y económico, tampoco les ha importado los cuestionamientos, ni los discursos morales éticos ni anticorrupción, lo que indica que el pueblo ya acepto estos males como necesarios, sin embargo contradictoriamente piden orden, castigos severos y mano dura contra la delincuencia común y el sicariato, y aunque suene a paradoja se avala a los delincuentes de cuello y corbata.
Los resultados electorales demuestran como ha cambiado nuestra sociedad, el panorama presenta a gente muy informada pero con escasa educación, pero al mismo tiempo muy entregada al pragmatismo de soluciones rápidas.
El pueblo espera la mano dura, el orden que da la tranquilidad, no mas asesinatos por robarte un celular y al parecer Keiko esta decidido a virar a ese orden que el ciudadano de a pie desea.
Nada de derechos humanos para delincuentes y terroristas, las mayorías piden que mas bien estos pierdan esos derechos al convertirse en delincuentes y tal vez tengan razón , por años los adversarios del fujimorismo han gobernado y han cambiado el sistema legal duro, por uno permisivo y garante de los delincuentes, creen erróneamente que las leyes que funcionan en países que admiran van a funcionar en un país como el nuestro donde esta demostrado que si no pones mano dura la gente se desbanda y todos hacen lo que quieren.
Ya lo dijo el gran filosofo y sociólogo francés Auguste Comte el orden y el progreso van de la mano.
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