PANAMAPAPERS: La triangulación secreta del ex director del BCR


Carta que firma Kuczynski con hoja membretada del gobierno peruano.

El gobierno venezolano contrató con empresas estatales de Cuba millones de dólares para la producción de documentos de identificación para sus ciudadanos. Pero el país isleño no era la verdadera proveedora, sino una fachada para cuidar la reputación de una poderosa empresa alemana gracias a los servicios del bufete panameño Mossack Fonseca. Lo que no se conocía hasta hoy es que el punto de partida de estos negocios ocultos fue el Perú y su gestor, el ex director del Banco Central de Reserva, Francisco Pardo Mesones, según los documentos a los que tuvo acceso ICIJ y que fueron revisados por Convoca.pe y Univisión Investiga. Entre los archivos aparece una carta firmada por el candidato presidencial Pedro Pablo Kucyznski.

Entre millones de documentos y correos electrónicos, vinculadas a la firma panameña Mossack Fonseca existe un caso documentado con mas de mil archivos en los que aparecen los nombres de los beneficiarios vinculados al Perú de la firma panameña Mossak Fonseca, existe un caso documentado con más de mil archivos que apunta al ex director del Banco Central de Rerserva del Perú(BCR) y ex congresista de la República: Francisco Pardo Mesones.

Entre los años 2007 y 2014, Mesones contrató sumas millonarias con Venezuela y Cuba a través de una red de empresas creadas en Panamá y en las Islas Vírgenes Británicas para no ser identificado como su verdadero dueño, según los documentos a los que accedió el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) y que fueron revisados por Convoca.pe.

Esta vez a Mesones no parecía importarle hacer negocios con los llamados gobiernos antidemocráticos luego de que en 1987 se encerrara por 28 días en su despacho del extinto Banco Mercantil en rechazo de la aprobación de la ley que estatizaba la banca en los tiempos del ex presidente Alan García. Era entonces el principal accionista del Banco Mercantil y también presidente de la Asociación de Bancos del Perú y, como tal, arengaba a favor de las libertades. Pero eso parece haber quedado en el pasado.

Los documentos revelan que Pardo Mesones estaba detrás de un entramado de sociedades offshorepara esconder que una empresa alemana fabricante de documentos de identidad estaba negociando con los gobiernos de Cuba y Venezuela para que no la vincularan a “gobiernos totalitarios”, como señaló en una correspondencia interna el 26 de noviembre de 2007, el abogado Ramsés Owens de Mossack Fonseca.

En los medios extranjeros se conoció parte de esta historia, pero nunca la participación del peruano Francisco Pardo Mesones. Mucho menos se sabía que entre el vaivén de documentos relacionados a Pardo y al bufete de abogados panameño Mossack Fonseca & Co. (Mossfon), aparecía el nombre de otro peruano: Pedro Pedro Pablo Kuczynski, candidato presidencial en estas elecciones en Perú y segundo en las encuestas.

Se trata de una carta que firma Kuczynski con hoja membretada del gobierno peruano, con fecha 8 de junio de 2006, en calidad de primer ministro en los tiempos del ex presidente Alejandro Toledo, con quien hoy se enfrenta en estas elecciones. En el documento, el candidato presenta a Pardo Mesones “a quien concierne” como un “viejo conocido mío, hombre honorable” y en el que se destaca su trayectoria en el mundo de la banca. La carta se le extiende a Pardo “para los fines que estime conveniente”. Y al parecer así fue.

La carta de Kuczynski fue adjuntada en un correo electrónico, junto a otros documentos, la noche del 14 de julio de 2006 por la representante de Mossack Fonseca en Perú, Mónica de Ycaza Clerc, con destino a la sede principal de Mossfon. Del intercambio de correos y documentos sale a la luz, que estos papeles sirvieron para que Francisco Pardo Mesones, o “Pancho” como lo llamaban en el bufete, pudiera abrir las primeras cuentas en Panamá para constituir las compañías que le darían una fortuna de por lo menos 60 millones de euros en contratos, según un correo de Ramsés Owens, con fecha del 12 de abril de 2007 .

Convoca.pe buscó al candidato presidencial Pedro Pablo Kuczynski para preguntarle sobre esta carta y se comunicó con insistencia con su equipo de prensa, donde nos derivaron con Freddy Chirinos de la consultora de comunicaciones Chirinos, Salinas & Asociados (Chisac). Chirinos contestó que el candidato estaba enterado del caso pero su actividad de campaña no le permitía respondernos a la brevedad. Por intermedio de él supimos que conocía a Pardo desde los años 40 y que tenían encuentros ocasionales. También dijo que había extendido muchas cartas a otras personas, sobre todo para presentarlas a instituciones académicas. No recuerda para qué le pidió Pardo esta carta, informó Chirinos sobre las respuestas del candidato.

La red offshore

De todo el papeleo para constituir las empresas se encargó Mossfon, dedicado a la asesoría de inversiones en paraísos fiscales y países de baja tributación. Y fue la abogada Mónica de Ycaza, quien presentó a su cliente Pardo ante su superior panameña y la que comisionaba el 30% de los servicios que brindaba el bufete al empresario peruano, de acuerdo con los correos filtrados.Convoca.pe llamó a la oficina de Ycaza y la buscó en la sede de Mossak Fonseca Perú pero no fue posible ubicarla.

La compañía de Pardo, Billingsley Global Corporation, fue inscrita en Panamá con un capital de 10 mil dólares americanos, según consta en documentos certificados notarialmente de abril de 2014. ¿Con qué propósito? El abogado Ramsés Owens de Mossfon explicó a sus colegas del estudio en un correo electrónico del 12 de abril de 2007, que “Billingsley se ha usado y se seguirá usando para ser intermediaria para las ventas que haga Bundesdruckerei International Services en Latinoamérica”.

Se refería a la triangulación del negocio de las cédulas de identidad. Bundesdruckerei antes era una empresa estatal alemana destinada a imprimir euros y confeccionar este tipo de documentos en Europa. Para la fecha del correo ya se había privatizado, pero se mantenía la preocupación por su reputación. “Al expandirse, no quieren hacerlo (contratar) directamente (…), porque están vendiendo a Venezuela y Cuba. Necesitan siempre intermediar con Billingsley”, agrega Owens.

En efecto, a través de la compañía de Pardo Mesones, la alemana proveía documentos de identificación a la cubana estatal Albet Ingeniería y Sistemas S.A., para que el gobierno castrista las entregue en otra contratación a la república venezolana. Entre los e-mails filtrados, pueden verse borradores de contratos millonarios con cláusulas de confidencialidad. Para todo esto, Pardo contó con la intervención de Joerg Baumgartl, ciudadano alemán que en ese momento era Managing Director de Bundesdruckerei en Berlín.

Owens sugería que el esquema de operar sólo con Billingsley Global Corporation era “muy endeble”. “Debería tener una compañía holding diferente y acciones a favor de un trust o fundación”, cuenta en un correo de abril de 2007. Quizás es por eso que poco tiempo después, en junio de 2007, se decide crear una empresa más en las Islas Vírgenes Británicas: Billingsley Global Investments Corp., cuyas accionistas son la primera Billingsley y Axford Investments Inc., entonces propiedad del ciudadano alemán.

Los representantes de esta sociedad recién nacida eran Pardo y Baumgartl. Ambos señalaban tener domicilio en una misma vivienda de Rinconada Alta, en el distrito de La Molina, en Lima. Según la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (SUNARP), este inmueble aún le pertenece al empresario peruano. Cuando Convoca.pe llegó a la casa, nadie quiso dar razón de Pardo, con quien intentamos comunicarnos a su teléfono de manera reiterada. Univisión Investiga también hizo lo mismo. La llamada se cortó una y otra vez.

El nexo de Joerg Baumgartl con el Perú no sólo es el domicilio declarado en la propiedad de Pardo, en La Molina. También fue invitado el 5 de agosto de 2015 para el “Seminario Internacional de Identidad Digital”, organizado por el Registro Nacional de Identidad y Estado Civil (RENIEC), donde expuso sobre las “tecnologías para tarjetas de identificación electrónicas”. Es decir, su rubro de negocio.

Cambio de nombres

De acuerdo con un correo electrónico del 25 de febrero de 2010, enviado por Daniel León de Mossfon a Mónica Ycaza en Perú, Francisco Pardo no quiso figurar más en este montaje empresarial. De esta manera, Mossack Fonseca consiguió el nombre del panameño Ricardo Icaza Huertas, según este e-mail, por 15 mil dólares para que se mostrara como nuevo y único accionista frente al contratante gobierno cubano que revendía las cédulas. “Obviemos el documento que dice que Icaza actúa como fiduciario, sólo enviemos el certificado que hace parecer que Icaza es el accionista”, aparece en un correo del 22 de julio de 2010 en el que Owens figura como el remitente. Esto fue escrito a las 11:55 a.m.

Ese mismo día, a las 13:51, otro empleado del bufete, Daniel León, acelera el proceso enviando otro e-mail a sus compañeros: “Agradezco por favor proceder a firmar el acta adjunta de Billingsley Global Corp. con fecha retroactiva al 29 de setiembre de 2009”, en el que se anulan los certificados de acciones de Pardo y se le da la totalidad del accionariado a este “accionista nominativo” para poder cumplir los deseos de invisibilidad del cliente. Operación consumada.

El panameño Ricardo Icaza fue entrevistado por Univisión Investiga, quien respondió: “Yo no tengo absolutamente ningún conocimiento de las actividades de esa compañía”. Sin embargo, días después envió un correo electrónico a este medio en el que negaba que sus declaraciones formaban parte de una entrevista, a pesar que había autorizado su publicación, informó Univisión.

Facilidades
En una respuesta por escrito a preguntas del ICIJ, la firma dijo que “no alberga o promueve actos ilegales. Sus alegatos de que proveemos a los accionistas con estructuras supuestamente diseñadas para esconder la identidad de los verdaderos propietarios son completamente infundadas y falsas”.

Sin embargo, los documentos y correos sugieren lo contrario. En un e-mail de Owens de 2007, ya se leía que “las cuentas deberían manejarse por profesionales ubicados en Panamá para evitar problemas tributarios al señor Francisco Pardo Mesones”.

Entre los archivos del caso Pardo Mesones, aparecen las facturas que Bundesdruckerei emitía a Billingsley Global Corp. como parte de un procedimiento. En marzo y mayo de 2010, eran por 6 millones de dólares en total. También están almacenadas las facturas que emitió el mismo gobierno de Cuba por la realización de sus pasaportes.

Pero hay más. En una investigación del semanario alemán Der Spiegel del 2 de febrero de 2014, se detalló el sistema de comisiones que aplicaba Baumgartl y cómo utilizaba compañías de papel para triangular movimientos financieros cada vez más complejos. Entre estas astucias, según la publicación, cobraba un 7% a través de una compañía de nombre Sotelco Corp.

Luego del destape del semanario, el 7 de abril de 2014, en el cruce de correos electrónicos figura que Pardo hizo desde su anonimato que la empresa panameña Billingsley Global Corp. hiciera público un documento notarizado en Panamá en el que se indicaba que Joerg Baumgartl “no ha sido agente, director, funcionario o colaborador de esta Sociedad, de acuerdo a los registros históricos de la misma”.

Fue un artificio porque donde aparecía el nombre de su amigo comercial fue en una de nombre parecido, creada en las Islas Vírgenes: Billingsley Global Investments Corporation.

Pardo Mesones “está acostumbrado a las atenciones y (…) no quiere ir solo a Panamá a que lo atienda cualquier persona o perder tiempo y esfuerzo en llamar (…). Ustedes me comprenden, le gusta la vida solucionada”, escribía una empleada de Mossack Fonseca Perú, cuando su cliente empezaba a disfrutar su aventura en estos paraísos.

*Con la colaboración de Alicia Tovar y de Peniley Ramírez de Univisión Investiga.


Se trata de una carta que firma Kuczynski con hoja membretada del gobierno peruano, con fecha 8 de junio de 2006, en...
Posted by Prensa Al Día on lunes, 4 de abril de 2016

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