IVAN ARENAS: LA BATALLA POR EL SEGUNDO LUGAR


Una certeza inobjetable es que Keiko Fujimori quedará en primer lugar en las próximas elecciones del domingo. De allí se desprende otra verdad: habrá segunda vuelta sí o sí. No obstante, a pesar de los esfuerzos ninguna tendencia puede predecir quién acompañará al fujimorismo en el ballotage final.

La batalla por el segundo lugar entonces se ha vuelto encarnizada. Algunas encuestas señalan que habrá disputa voto a voto entre PPK y Verónika Mendoza. Otras encuestas proyectan un lío de tres y colocan a Barnechea en la contienda. Una encuesta por allí se atreve a poner a Alan García en un segundo lugar y todo entonces parece una locura. La batalla por el segundo lugar se hace más dudosa e imprevisible porque las encuestas no han ayudado si quiera a prever algo. Ha sido exactamente lo contrario. Las encuestadoras han contribuido a denigrar aún más el espacio público y dañar las elecciones presidenciales. Ninguna de las tres elecciones celebradas en democracia post Fujimorato ha tenido tantos momentos opacos como esta. En un país donde todo está en duda, las encuestadoras con sus encuestas alentaron la desconfianza y el desorden. Por ejemplo, Datum, extrañamente publicó una encuesta un día antes de que el JNE sentencie sobre la candidatura de Julio Guzmán de Todos Por el Perú. ¿Cómo es eso posible?

Pero hay una gran sorpresa en esta batalla por el segundo lugar. Y es sin duda Verónika Mendoza y la izquierda en pleno. Blas Pascal decía que si la nariz de Cleopatra hubiese sido más pequeña la historia del mundo no sería esta sino otra. Semejante símil le cae como anillo al dedo a Verónika. La única forma de explicar el crecimiento de Verónika es a costa de la salida de Julio Guzmán de la lid electoral. Puede decirse incluso que el crecimiento de Verónika no representa a la izquierda sino a lo “nuevo” o lo “diferente”. Alfredo Barnechea de Acción Popular ha cometido algunos errores extraños sino sorprendentes. En un país susceptible a los ademanes, las formas y los símbolos, Barnechea se esmera en arrancarle preguntas a la gente y no darle mayores respuestas. ¿Será pituco?, ¿será sobrado?, ¿será un príncipe? Quizá esos errores lo hayan alejado de la segunda vuelta. ¿Puede García remontar y pasar a segunda vuelta? La respuesta no es sencilla, pero si algo es cierto es que nada es absoluto y todo puede pasar en el Perú.

De otro lado, han sucedido que como en ninguna elección presidencial, los medios de comunicación y periodistas han hecho menuda contra campaña y antipropaganda siniestra contra algunos candidatos presidenciales. El periodismo, que debe ser reflexión y análisis, de pronto se ha convertido en expresión del odio y el encono. Periodistas, que antaño fungían de perros guardianes de la libertad de expresión, hoy se han convertido en amos del libertinaje.

En fin, solo queda esperar los resultados.

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