SIRIOS COMEN HOJAS PARA SOBREVIVIR



Desde octubre que no ingresan alimentos ni agua potable a Madaya. El jueves, el régimen de Basher Assad aprobó el ingreso de la ONU.

“Vivimos como animales. Nos subimos a los árboles para arrancar sus hojas o cortar hierbas para hervirlas. Entre la basura he llegado a ver piel y restos de huesos de gato”, dice Abou Ahmed al diario español El País. Ahmed vive en Madaya, ciudad a 25 kilómetros de Damasco y cercana a la frontera con Líbano. Conocida por ser “la novia de Siria”, por la nieve que la cubre en invierno, Madaya hoy se ha convertido en un infierno para sus habitantes: 23 personas han muerto de hambre desde el 1 de diciembre, entre las cuales seis son niños, de acuerdo a Médicos Sin Fronteras (MSF).

Desde julio, unas 42 mil personas sobreviven en Madaya sitiadas por el régimen del Presidente sirio Basher Assad y la guerrilla libanesa chiita Hizbulá. El encierro es total; quienes la habitan, no tienen libertad de movimiento, deben pasar por controles y existen francotiradores que rodean la ciudad, de acuerdo a la ONG Save The Children. Sus ciudadanos no pueden escapar debido a las minas antipersonales que existen a su alrededor. Además de la escasez de alimentos, los residentes han denunciado que en los sitios donde aún se pueden encontrar leche o arroz, los precios superan los US$ 300.

Esta es una táctica que se ha usado frecuentemente en la guerra civil de Siria, la que en marzo cumplirá cinco años: cerrar el ingreso de productos básicos para forzar a los rebeldes sirios a rendirse.

Desde mediados de octubre que no ingresan alimentos, insumos médicos, combustible o agua potable a Madaya. La Unicef aseguró ayer que la mitad de sus habitantes, los que corren el riesgo de morir de hambre, son menores de edad. De acuerdo al director de operaciones de MSF, Brice de le Vingne, los médicos se han visto obligados a alimentar a los niños con sueros. “Este es un claro ejemplo de las consecuencias de usar el asedio como estrategia militar”, afirmó.

No obstante, el jueves, tras la presión internacional ejercida, el gobierno de Assad aprobó la entrada de ayuda humanitaria de la ONU a Madaya. En un comunicado, los coordinadores humanitarios de la organización señalaron que, aparte de recibir el permiso para entrar a esa ciudad, la ONU también tiene el visto bueno de las autoridades sirias para acceder a las poblaciones de Fua y Kefraya, en el norte del país. Ayer, la Unión Europea se mostró conforme con la decisión, e instó a poner fin a los ataques contra civiles. “La decisión del régimen sirio de permitir el acceso de ayuda humanitaria a Madaya es un primer paso en la dirección adecuada”, afirmó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.

Comentarios