TE GRITO, TE INSULTO, TE PEGO, TE MATO ………. PORQUE TE AMO


Los celos enfermizos han sido, desde hace siglos, argumento recurrente y fértil de la literatura pero en la actualidad se han convertido en noticias de monstruosos feminicidios, en nuestra cultura la gran mayoría de hombres pensamos que la mujer es un ser inferior que debe subestimarse a nuestro mando si somos sus parejas queremos controlarlas saber su itinerario del día, algunos celosos extremos también camuflamos bien esos enfermizos sentimientos mostrando indiferencia.

Los hombres que en un ataque de celos fundados o infundados masacramos mujeres perdiendo el control total de nuestra mente y corazón no simplemente son personas enfermas que tienen que ir a un psicólogo y que de hecho deben ir por que están enfermos, aparte de pagar su penalidad correspondiente con cárcel claro está.

Sin embargo el problema viene de la formación desde la infancia, los padres y madres forman niños y niñas machistas, desde pequeños se le enseña al niño varón que es el que manda en la casa, que es fuerte, que la mujer que elija debe ser pura y casta que la biblia dice que si la mujer no llega virgen al matrimonio debe ser humillada, vapuleada y maltratada como castigo a su precoz lujuria, que la mujer solo sirve para cuidar a los hijos y estar en la casa.

 En la mente de los varones debido a una errónea formación de casa se enquista en el cerebro el machismo, ese que dice que solo el hombre puede ser infiel y que cada infidelidad es una medalla un premio en oro pero hay de la mujer que se ocurra hacer lo mismo esta será condenada a arder en el infierno, a ser golpeada, mutilada o asesinada muchas veces con el visto bueno de la sociedad, para que le saco la vuelta dicen muchas veces las propias mujeres justificando el feminicidio.

“Te pego y te puedo matar porque eres mi mujer, te puedo insultar y joderte la vida porque eres mía y siempre lo serás, soy tu dueño desgraciada te jodiste porque te metiste conmigo, porque me sacaste la vuelta te golpeare y te asesinare, porque me dejaste te buscare, te acosare, te chantajeare colgare tus fotos desnuda en la internet tirando para que vean lo p…. que eres, porque estoy seguro que me engañas te perseguiré y los matare a los dos, te golpeare y te matare porque estoy enamorado de ti porque te amo, porque me has fallado”. Cuántas veces hemos escuchado de esto en discusiones de nuestros padres, de nuestros hermanos mayores, cuántas veces hemos sido mudos testigos de la violencia doméstica en nuestro propio hogar y nos hemos quedado callados por miedo, vergüenza, porque éramos niños, todas estas vivencias suman al final y nos convierten en sádicos y psicópatas lo peor es que muchos creemos que este comportamiento es normal.

En este mundo moderno donde reina el consumismo y la promiscuidad sexual, donde las costumbres han cambiado, los valores y principios se han trastocado, el feminicidio crece haciéndonos ver que hay una contradicción en nuestra cultura que si bien es cierto un gran grupo tiene la mente abierta y hace con su cuerpo y sexo lo que el instinto le invite, también existe el otro grupo y que es mayoría, ese grupo machista que a pesar de que los tiempos han cambiado sigue maltratando a la mujer psicológicamente, el que la loquea , la hace sentir pusilánime , sin valor, ese que le dice tienes trabajo gracias a mí, porque yo te ayude, o aquel que le dice si no me das tu sexo seguirás teniendo un bajo sueldo, seguirás arrastrándote, nunca podrás llegar lejos si yo no te ayudo.

Al conmemorarse este 25 de noviembre el día de la lucha contra el feminicidio y la violencia de género, solo queda decir que más allá de tratamientos y de severas penas a los agresores de mujeres, lo que se debe cambiar es la formación y eso se debe dar desde el hogar, los padres de familia tienen que enseñar a sus hijos que las mujeres no son propiedad de nadie, en primer lugar que son tan seres humanos como los caballeros, que también tienen ganas de fornicar por deseo al igual que nosotros los hombres, que los hombres no dependemos de su cariño , de su compañía ni de su sexo para ser felices, que la mujer puede separarse de ti en el momento que ella desee y que ella es la que decide a quien entrega su sexo, que no hay razón para agredirla si se va con otro, que tampoco le debes golpear porque invertiste dinero en ella y no conseguiste que se quedara contigo.

Se necesita menos hipocresía para empezar a vivir como seres humanos, empezar a formar hijos sin traumas y con nuevos conceptos sobre cómo comportarse ante una mujer y empezar a afrontar nuestras relaciones afectivas sin dependencia emocional del uno sobre el otro, porque lo importante es vivir sin hacernos daño y ser felices en pareja hasta donde se pueda y cuando se termina una relación hacerlo como seres civilizados sin matarse ni destruirse psicológicamente, el dilema es que mientras nuestra formación de casa siga igual, mientras nuestras propias madres nos digan que a la mujer que te saca la vuelta tienes que darle una lección (golpiza) o cualquier otro tipo de venganza para que aprenda a respetarte como hombre, para que no sea una p……. es desde ahí donde empieza la falla, es desde ahí donde se tiene que empezar a corregir para que más mujeres nos sigan muriendo, de lo contrario mi formación machista me avalará para seguir golpeando y asesinando a todas mis parejas, esa siempre sera la justificación, el cambio lo tenemos que hacer nosotros mismos es hora de cambiar empecemos por nosotros mismos y nuestros hijos.


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