A través de este medio, quiero agradecerles por su solidaridad y muestras de cariño con mi persona, ya que el día 25 de noviembre, pude soportar el atropello por parte de abusivos integrantes de la PNP, gracias a Dios y a mi madre me encuentro bien física y anímicamente.
Sigo pensando que nos merecemos una mejor remuneración por nuestro trabajo, creo que la Policía Nacional, es una institución importante en nuestra sociedad cuya función es velar, resguardar y mantener el orden público.
Lo sucedido conmigo debió ser una situación de momento, un carácter no controlado, un error de humano, tanto así que aceptaría unas disculpas públicas y sinceras, sin embargo esta también la posibilidad de denunciar el abuso de autoridad sufrido por oficiales ya identificados que estoy seguro en estos momentos ya se han dado cuenta su mal proceder.
Actos como estos no deben volver a suceder con gente humilde y honrada como yo, que fui privado de mi libertad y encerrado en un calabozo, todo por el hecho de ejercer de mi profesión como comunicador social y haciendo uso de mis derechos constitucionales en una marcha totalmente pacífica.
Gracias a mis familiares, amigos, colegas de la prensa y compañeros de trabajo que estuvieron todo el tiempo conmigo.
Marlon Max Cuzcano Castillo
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