Considerado un lugar que se distingue por su eterno sol, que hace muy productivas sus tierras; así como sus famosos alfajores y atractivos naturales que rodean una localidad ordenada, apacible y llena de historia, custodiada por el imponente cerro San Jerónimo, de color cobrizo y elevación de casi 60 grados, como si los apus del cielo hubieran utilizado instrumentos de medición.
Sayán fue estancia del tribuno José Faustino Sánchez Carrión, localidad donde escribía sus cartas contra la Corona española, postulando un gobierno republicano, las cuales firmaba como “El Solitario de Sayán” al fomentar la institución del primer Estado peruano independiente en el siglo XIX.
Antes de ingresar a Sayán, la gruta de la Virgen de Fátima dio la bienvenida a los visitantes, la cual es una estructura pétrea en las faldas del cerro. A continuación, el sitio arqueológico de Quipico, construido y habitado por la cultura Chancay, entre los siglos X al XV d.C, una imponente fortaleza que aún se mantiene en pie.
En su recorrido por Huaura, los colegas del suplemento “Lo Nuestro” llegaron al Museo de Sitio que rememora gratos episodios de la guerra por la Independencia liderada por el general José de San Martín. La casona que cobijó al Libertador se conserva en magníficas condiciones, al igual que el mobiliario de madera, uniformes y pinturas de la época, a pesar de los 195 años transcurridos.
Los visitantes quedaron admirados de la iglesia San Jerónimo, monumento histórico de la Nación, que posee un colorido altar de líneas clásicas que estuvo anteriormente en la Catedral de Lima. Y como final de la jornada, periodistas y reporteros gráficos degustaron las exquisitas mandarinas, naranjas y limas del valle de Huaura y un suculento almuerzo sayanero: cebiche de pato con arroz, chicharrones de cuy y trucha con papas.
En su recorrido por Huaura, los colegas del suplemento “Lo Nuestro” llegaron al Museo de Sitio que rememora gratos episodios de la guerra por la Independencia liderada por el general José de San Martín. La casona que cobijó al Libertador se conserva en magníficas condiciones, al igual que el mobiliario de madera, uniformes y pinturas de la época, a pesar de los 195 años transcurridos.
Los visitantes quedaron admirados de la iglesia San Jerónimo, monumento histórico de la Nación, que posee un colorido altar de líneas clásicas que estuvo anteriormente en la Catedral de Lima. Y como final de la jornada, periodistas y reporteros gráficos degustaron las exquisitas mandarinas, naranjas y limas del valle de Huaura y un suculento almuerzo sayanero: cebiche de pato con arroz, chicharrones de cuy y trucha con papas.
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