TORRE DE GALLINAZOS: Mirada a la pobreza


POR: RICARDO SEGURA

La situación de pobreza puede generar en muchos de nosotros sentimientos maravillosos como los de solidaridad, misericordia o indignación por el maltrato y la indignidad en que pueden vivir los seres humanos. Sin embargo, esta parcialización maravillosa de nuestros sentimientos también puede tomar
otra dirección, puede convertirse en fastidio, en rechazo, en desprecio; y sencillamente, porque también jode.

Pocas veces se dice esto en voz alta, pero después de leer, escuchar y entender a los políticos de toda la vida y a los intelectuales de siempre cómo entienden el país, considero necesario decir algunas cosas al respecto. Al parecer todos los candidatos, políticos y hombres solidarios del Perú quieren "salvarnos de la pobreza", todos ellos conmovidos en esta hora actual por lo desdichada que es la condición de los pobres en el país, prometen erradicarla o descender sus cifras a niveles más aceptables. Francamente, no les creo.

Si por ejemplo, un político de siempre o los preocupados de toda la vida, utilizaran durante una semana completa los microbuses y las combis para movilizarse por la ciudad de Lima, y observaran cómo tratan lospobres a los pobres, cómo trata un ser humano con ciertas comodidades a otro
con menos posibilidades para desarrollarse económica y moralmente, se darían inmediatamente cuenta de que no hay discurso mas ignorante y cínico que el del político y del intelectual "preocupado" en el tema de la pobreza. Y es que estos sentimientos y conductas existen y se practican diariamente en gran parte de la población, una población, que tan cotidianamente como la pobreza tiene que enfrentarla, soportarla, aguantarla, tolerarla (si pueden) respirarla y escucharla a través de tarros de leche vacíos raspados con un peine con el cual dicen estar haciendo "música" cuando en verdad, lo único que hacen, es un ruido insoportable. Tienen que escuchar diariamente "cantos" que en realidad pueden ser mugidos o lamentos del hambre, pero que también joden y fastidian.
La pobreza viene diariamente a nosotros en forma de "venta" de caramelos cuando en verdad lo que vemos es la tradicional pedida de limosna ocultada por esta "venta" "del producto golosinario" (así dicen los "vendedores"). Es la típica e inveterada limosna detrás de un caramelo supuestamente vendido.
La pobreza viene a nuestro encuentro y se presenta en forma de ser humano padeciendo sida , tuberculosis, mal congénito, invalidez, ceguera ,vejez desvalida, desprolijida, adicción a las drogas y alcoholismo, pero también viene en forma de pendejada criolla, de choro vivo que quiere terciarte.

Los lanzas, que también son tan pobres como un tuberculoso, suben al bus y van a tu encuentro para ver si puedes ser el gil adecuado para timarte, o"maquinearte" y ¡cómo jode eso!
El pobre sube y te amenaza con pararse en una esquina y arrebatar el bolso de "tu santa madresita" si es que no le levantas la moral y le compras lo que vende ¡y cómo jode eso!

El pobre usurpa tu propiedad en nombre de su necesidad y miseria, ¡y cómo jode eso!

Los pobres invaden un terreno patrimonio cultural de la Nación y dicen lo siguiente: “aquí sólo hay basura y lo hacemos por que no tenemos casa”. ¿Qué otras cosas absurdas e injustas pueden justificarse en nombre de la pobreza?
¡Cómo jode la pobreza, qué desfachatez tiene a veces, muy parecida a esos ricos, pobres de espíritu y verdad! La pobreza, y esto es una opinión estrictamente personal, es por naturaleza ambivalente, no sólo provoca en nosotros sentimientos buenos, también produce de los otros, y pienso que éstos últimos están ganando la partida a la solidaridad, a pesar de los preocupados discursos orientados hacia el tema.

Tal vez, expresarse de esta manera no es típico en un peruano izquierdista y democrático, pero no queda otra, hay que decirlo sin falsos escrúpulos y medias tintas. No hay nada más sospechoso para mí que escuchar a sujetos hablar de la pobreza con misericordia cristiana cuando después en la
intimidad de su hogar proceden a hablar de ellos como "piojosos horribles; desdentados sujetos miserables, regrésense al cerro de donde vinieron", etc,etc.

Toda la vida he escuchado a los izquierdistas, al resto político ,igual de irrelevante y a las iglesias cristianas hablar de la pobreza y lo inmoral que es, lo indigna que es ,lo mala que es, pero ninguno de ellos ha hablado de lo jodida que es, de lo molesta que es, de lo chirriante que es. De lo terriblemente alienante que puede ser. Al parecer, la clase política y religiosa en el Perú, en su gran mayoría, sólo destilan bondad, misericordia y cierta rabieta seudo revolucionaria justificadora de probables rebeliones suicidas en nombre de ella. Los políticos y activistas sociales del Perú en su gran mayoría se preocupan de la pobreza y la observan sólo desde una perspectiva, ¿por qué no poder observarla desde otra perspectiva moral mas individual, más honesta tal vez, más realista también, más egoísta, por qué no?
¿La pobreza no jode acaso? ¿No es la pobreza del pobre tan repulsiva como la pobreza del rico?
¿La pobreza no molesta acaso?¿Qué izquierdista va a decir ahora que lo que digo es mentira?
¿Qué político u hombre "preocupado" por la pobreza puede decir que lo dicho en estos momentos es una afrenta a la condición humana del pobre?

¿Quién será el sacerdote que me recuerde la conmovedora pobreza de Cristo? ¿No encontraríamos tal vez los mismos métodos de solución si abordáramos el tema de la pobreza no sólo desde la perspectiva de la justicia social, sino también por que jode y molesta?
Tal vez, y sólo tal vez, un intento distinto de mirar la miseria (más cotidiano, con más calle, menos ingenua y sin poses de piadoso franciscano) pueda darnos ciertas luces al respecto y también ¿por qué no? más credibilidad, que es lo que al fin y al cabo padecen muchos de los luchadores contra la pobreza. 

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