Las torres son atalayas. Medios a través de los cuales el hombre despliega su mirada sobre panoramas amplios, extensos y vastos con el fin de ordenarlos y darles sentido.
Las torres son las cumbres sobre las cuales los vigías son los primeros en divisar bienaventuranzas o peligros.
Los gallinazos son aves que tienen la misma perspectiva del vigía; usan las atalayas con el mismo propósito: para sobrevivir, descansar o ver mejor.
El gallinazo vuela como un águila real y cuando desciende, también posee el poder de un microscopio pues es capaz de ver las entrañas y las profundidades del objeto que el hombre no podría ver sin ser asistido por las máquinas.
El gallinazo limpia las calles de todo aquello que esté corrompido y mal oliente ¡Qué duda cabe!, los gallinazos tienen el horizonte de un aristo aunque ellos sólo sean modestas aves que procuran sanidad entre nosotros.
Este espacio de información es un homenaje a esa ave a la que todo el mundo vilipendia y considera fea y horrible, cuando a pesar de todo, realiza la mas bella de las misiones para la sociedad; limpiarla de suciedad y sanarla de desechos, porquerías e irrelevancias.
Torre de Gallinazos, no es un espacio periodístico para la injuria, la calumnia y la difamación.
Torre de Gallinazos, no es una oportunidad para relatar trascendidos. Tampoco un medio para escribir sobre escándalos a modo de noticias.
Torre de Gallinazos, no es una ventana para observar la política regional, local y nacional con el facilismo que proporcionan las generalizaciones.
Torre de Gallinazos, es una superficie en blanco y negro en donde se desarrolla la crítica y el análisis político profesional.
Torre de Gallinazos, es una atalaya para reflexionar sobre los problemas y soluciones que las instituciones regionales y locales (principalmente) tienen que afrontar con inteligencia y conocimiento.
Torre de Gallinazos, es un observatorio perspicaz del comportamiento de sus autoridades, dirigentes y líderes políticos.
Es también, un aporte y una mirada complementaria a otras distintas orientadas en el mismo sentido en que Torre de Gallinazos dirige su atención.
Torre de Gallinazos aparece en la ciudad para quedarse hasta limpiar todo lo que esté sucio y corrompido.
Torre de Gallinazos, se propone observar y ponderar con honestidad intelectual todo lo que sea relevante para contribuir al bien común.
Se dirá tal vez y en algunas ocasiones que “no hay que gastar pólvora en gallinazo”. Ese dicho mezquino, ignorante y populachero tendrá que desaparecer para dar paso a la realidad. El gallinazo seguirá siendo ave importante en ciudades como Huacho o Lima, mientras la mayoría de su gente guste de desperdiciar talento humano y oportunidades.
Mientras no se respete la ley y códigos mínimos de convivencia social.
Mientras tenga una clase política sin peso específico. Mientras no tenga un transporte público digno y eficaz. Mientras “disciplinadamente” los pobladores abandonen su basura en la calle, sufran de cacosmia y tengan un tiradero municipal de basura en las afueras de la ciudad funcionando involuntariamente como todo un “Portal Norteño”.Es increíble percibirlo, pero las costumbres de la mayoría de la gente se parecen mucho a las formas en cómo hacen política sus principales líderes y autoridades: ¡Son tan banales!
El vuelo y descenso de este columnista hacia los lugares mas altos y bajos de la política regional, local y nacional, se asemejará al del gallinazo.
Mirará mejor desde las alturas y con perspectiva, pero también será capaz de introducirse en las profundidades y entrañas de la inevitable mediocridad, injusticia y estulticia humana para darles cuenta.
Torre de Gallinazos aparece entonces, para ser sujeto activo en la cosa pública nacional, regional y local.
P.D. Debo de agradecer a Prensa al Día y en particular a su Director Ronald Ormeño por la oportunidad que me brinda al poder participar en el espacio virtual de información que tan acertada y pragmáticamente dirige.
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