¡ESCÁNDALO! Belaunde Lossio fuga de Bolivia y todos miran a Humala.

Keiko Fujimori ha dicho hoy domingo que la fuga de Martín Belaunde Lossio es para el gobierno de Ollanta Humala un papelón. De un tiempo a esta parte, sería bueno que la líder del fujimorismo elija mejor sus palabras para la prensa pues el calificativo que corresponde a este hecho es el de ESCÁNDALO.

El papelón lo ha hecho sin duda Bolivia, al que un preso domiciliario se le ha escapado, en vísperas de concretarse su extradición al Perú, por la ventana (fugó en la madrugada y lo denunciaron a las 10.30 de la mañana, casi 7 horas después). Pero para Bolivia el papelón resulta intrascendente pues no conlleva para el gobierno ni para su presidente ningún problema político de importancia que pueda derivar en una crisis. Evo Morales tiene altísimos índices de aprobación y a nadie en Bolivia le importa un preso más o uno menos, máxime si es un extranjero que no ha cometido ninguna fechoría por esos lares. Así pues, de no encontrar los bolivianos a Belaunde Lossio en las próximas horas, la agenda política pasará, inevitablemente, a otros temas.

El escándalo se está produciendo obviamente en el Perú, pues ¿a quién favorece la fuga de Belaunde Lossio? En el cortísimo plazo a los Humala-Heredia, de quienes el examigo y factótum ha deslizado que tiene mucho que decir sobre una serie de gruesas imputaciones que los involucra a ambos en cuentas y aportes sospechosos a la campaña electoral. Así pues, aunque la pareja presidencial salga a decir que la fuga no es de su competencia y que, por lo tanto, no tienen ninguna responsabilidad, es muy difícil que alguien les crea. Y en política, la percepción es la realidad.

Pero el asunto es aún peor para el presidente y su esposa —en realidad más para la esposa que para el presidente— pues el gobierno tiene toda la responsabilidad de que Belaunde Lossio no esté purgando cárcel preventiva en el Perú.

Primero porque en sus barbas se le “escapó”, siendo ministro del Interior Urresti. Y, en realidad, "escapó" es un eufemismo para abreviar la larga historia de cómo el señor Belaunde Lossio —nunca habido con orden de captura nacional— jamás tuvo orden de captura internacional porque en el Perú ninguna autoridad movió un dedo ante la Interpol hasta que fue demasiado tarde y este ya se encontraba en Bolivia. Y, segundo, porque el gobierno peruano rechazó la oferta del gobierno boliviano de poner al prófugo en la frontera para expulsarlo, una vez que este perdió el proceso de solicitud de refugio en ese país.

Ya lo tendríamos aquí cantando si no fuera porque el gobierno de Humala optó por el largo y engorroso proceso de extradición, cuyo resultado ha sido darle a Belaunde Lossio el suficiente tiempo para organizar y emprender su fuga.

Entonces, sí que hay responsables de este escándalo mayúsculo. Y estos no están en Bolivia, sino aquí en Lima, en Palacio de Gobierno. ¡Vergüenza! Aunque sabemos que la justicia —tarde o temprano— llegará.

Ricardo Vásquez Kunze

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