Esta hipótesis sugiere que la sexualidad de las mujeres es mucho más abierta y se debe a una cuestión evolutiva en el proceso de crianza de los hijos a través de los años. Sin embargo, no todos están de acuerdo con la hipótesis de Kuhle; algunos investigadores señalan que hay falta de evidencia que justifique esta teoría y que la flexibilidad sexual de la mujer tiene razones secundarias derivadas de cambios evolutivos diferentes.
Algunos investigadores han propuesto que las mujeres tenían relaciones con otras mujeres en los matrimonios polígamos y esta es la razón por la cual continuaron con una afinidad sexual. Otros argumentan que se debe a que las mujeres tienen menos tapujos sexuales y por ello les es más fácil cambiar de objetivo de atracción, señaló Kuhle.
Para entender mejor la sexualidad femenina, Kuhle buscó evidencia en otras especies de animales. Por ejemplo el albatros de Laysan tiene la capacidad de formar enlaces entre ejemplares del mismo sexo, lo cual les ayuda a cuidar crías ajenas. Otros estudios sugieren que los simios, que comparten más del 98% de su ADN con los humanos, a menudo ayudan a criar a los hijos de otros simios para consolidar los lazos sociales y mantienen relaciones sexuales con otros miembros de la tropa, tanto hombres como mujeres.
El investigador indicó que ser sexualmente atraído por hombres y mujeres puede deberse a otras circunstancias: situaciones en que las mujeres han sido violadas o cuando el padre abandona a su pareja o muere. Las mujeres en estas situaciones necesitan un “par de manos extra” para criar a sus hijos y el tener sexo con otras mujeres les facilita encontrar a esta figura de crianza.
Las mujeres que han sido abusadas sexual o físicamente, abandonadas por sus maridos o que han quedado viudas, tienden a sentir atracción por otras mujeres. Además, Kuhle señala que las mujeres que además tienen más atracción por otras mujeres de forma natural, es muy posible que opten por la bisexualidad.
Sin embargo, aún hay muchas dudas sobre las hipótesis de Kuhle, algunos investigadores argumentan que si su teoría fuera cierta, las mujeres heterosexuales que también se sienten atraídas por mujeres, en sociedades no industriales, tendrían más hijos, y esto no ha sucedido. A lo mejor, la flexibilidad sexual de las mujeres es un rasgo que simplemente no se ha descifrado.
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