¿PLACER Y QUEMAR CALORÍAS AL MISMO TIEMPO? ¡ES POSIBLE!

¿No te encanta la idea de combinar la pasión con el ejercicio? Los encuentros pasionales entre una pareja, son fundamentales para lograr mantener esa llama de la pasión encendida, pero además tienen beneficios extras que sin duda ninguna mujer querría dejar escapar.

Y para aprovechar ese momento sexual y convertirlo en una sesión de ejercicio, checa cuáles son las posturas que te ayudarán a mantener tu cuerpo firme y moldeado.

Descubre cuáles son las mejores cuatro posiciones para que tu cuerpo se fortalezca, al tiempo que tienes mucho más placer, ¡imperdibles! 

Parados. Además de conseguir que el orgasmo sea mucho más profundo, es excelente para tonificar tus músculos; basta con que lo abraces con tus piernas y te cuelgues de su cuello. Mientras el trabaja la fuerza de todo su cuerpo, tu estarás ejercitando tu abdomen, brazos y la parte interna de tus muslos, esto sin contarlas calorías que estarán eliminando, ya que su ritmo cardiaco aumentará y los hará sudar al 100.

La carretilla. ¿Recuerdas cuando jugabas en educación física a que un compañero te levantaba las piernas mientras tu avanzabas con tus 
brazos? Pues la posición es exactamente la misma, sólo que en esta ocasión no necesitas avanzar. Pídele que tome tus tobillos y los levante hasta la altura de su pecho mientras te sostienes con las palmas de tus manos.

El arco. Prueba tu flexibilidad con esta posición. Acuéstate boca arriba y levanta tus brazos detrás de tus hombros, con esto obtendrás mucha más fuerza en ellos y tus músculos se estirarán. Al momento de la penetración levanta un poco tu 
cadera y deja que el se acomoda en cuclillas dentro de ese espacio. Acomoda tus glúteos en sus piernas y deja que el lleve el ritmo.

Misionero. Es clásica e infalible, pues la persona que está abajo ejerce mucha fuerza en el abdomen, pues hay que contraerlo para sentir más placer; mientras que la persona que está arriba hace un movimiento hacia adelante que también exige que imprima fuerza en el abdomen. Trata de levantar tu cadera en cada penetración, así trabajarás aún más tus glúteos. 

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