Se trataría de una bombarda que se desvió y alcanzo el puesto de ropa de un humilde vendedor del mercado quien logró esquivarla pero no pudo hacer nada para evitar que se queme parte de su mercadería.
El afectado además narro que la primera autoridad huaurina fue consciente del hecho y lejos de auxiliarlo o pedir apoyo a los serenos continuó con su marcha.
Los dueños de los negocios aledaños, mostraron su indignación con la autoridad, ya que reiteraron que cualquiera de ellos pudo haber sido, incluso una niña que se encontraba en el negocio.
Lo extraño es que a pesar de que el hecho fue notificado a la policía, no llegaron al lugar transcurridos dos días del hecho.
El dueño del negocio manifestó que la autoridad, tal parece por la presión de la prensa, se acerco a tratar de arreglar la situación, 48 horas después de suscitado.
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