El personal de seguridad del terminal fueron quienes se percataron del asunto, reteniéndolos por no contar con la presencia de un familiar adulto y confirmando que los otros tienen 5 y 7 años respectivamente.
Los menores que indicaban no haber ingerido comida en las últimas horas y que manifestaron que estaban siendo llevados a la capital a trabajar, al parecer no tenían idea de que se estaban adentrando con una mafia de explotación infantil.
Mencionaron además que son de un poblado de Ancash y que sus padres carecen de recursos por lo que aceptaron la oferta del niño de 14 años para llevarlos a la capital con la promesa de ganar dinero lavando autos.
Los menores que se encontraban sin ingerir alimentos desde que salieron de su lugar de origen fueron puestos a disposición de la fiscalía de familia para poder reunirlos con sus padres.
Finalmente Hans Valencia administrador del terminal Huachano recalco que hay que tener mucho cuidado con el tráfico de niños que viene siendo muy común en esta parte del país y que para viajar con menores hay que contar con el DNI de estos y en todo caso el permiso respectivo.
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