Niños a los que dejaba a secarse al sol cuando se mojaban, llamaba negros si tenían test morena y peor aún dejaba desnudos en el patio cuando se ensuciaban, fueron una de las tantas denuncias que los padres con carteles en mano denunciaban, generando que poco a poco los padres retiren a sus hijos a otras instituciones y en casos donde no podían costear el pasaje, genere que muchos niños dejen de asistir al colegio.
Incluso hubieron versiones que también denunciaban que la profesora tiraba a la basura las loncheras que los padres les mandaban asegurando que no eran saludables ni nutritivos.
Por estas denuncias los enardecidos padres se atrincheraron en la puerta de la institución exigiendo su retiro inmediato del magisterio, ya que de ser cambiada continuaría sus abusos en otras instituciones.
Este argumento se basa en que en la manifestación se encontraban padres de otros colegios que enterados de la protesta se sumaron y brindaron declaraciones, donde recordaban como trataba a sus menores cuando les enseñaba y tuvieron que cambiarlos por este motivo.
Tan solo con 4 alumnos se encontraría trabajando la profesora toda vez que de los 18 matriculados 14 han desertado por los maltratos mencionados.
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