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Mediante Resolución Gerencial Nº 1059-12-MPHH/GAT, de fecha 29 de mayo del 2012, la Gerencia de Administración Tributaria de la Municipalidad Provincial de Huaura, cuyo gerente era el Ing. Oscar Fernando Barrera Loza, procedió a Clausurar en forma definitiva y con el Tapiado el establecimiento comercial “Sabor Latino”, ubicado en la avenida Mercedes Indacochea 860, en la ciudad de Huacho.
Este local funcionaba como discoteca a pesar que no tenía la autorización municipal para este giro, durante años ha recibido a miles de estudiantes universitarios, entre hombres y mujeres, incluso menores de edad, al igual que a pandilleros y elementos de malvivir, a los que les venden licores y que estando bebidos en las madrugadas han protagonizado mayúsculos escándalos, peleas, intentos de violación de chicas, se han escuchado disparos en la zona, se orinan en las puertas de los vecinos, asaltan a los transeúntes para seguir divirtiéndose con el dinero robado, lo que ha colmado la paciencia de los vecinos de esta populosa área que han visto como sus hijos entran a este templo del vicio, supuestamente a divertirse y salen transformados incluso faltándoles el respeto a sus padres.
Las protestas eran múltiples, población de la urbanización Las Brisas, los padres de familia del colegio Mercedes Indacochea, los propietarios de los puestos del mercado San Bartolomé, los vecinos de la Manchurria Alta y Baja, las familias del asentamiento humano Virgen de Guadalupe y otras calles aledañas, están cansados de los abusos que comete este propietario y en varias oportunidades han solicitado a la municipalidad de Huacho, que clausure este inmenso complejo del vicio, ya que ahora cuenta con tres pisos, iluminados con luces oscuras, y que incluso tiene ambientes y habitaciones reservadas para sus clientes habituales, donde entran personas mayores con guapas chicas, sobre todo estudiantes de la universidad provenientes de otras provincias que apenas terminan sus clases se amanecen en este local y salen muchas veces en paños menores, sin vestidos, otras con las ropas rotas y muchas sin zapatos.
Algunos jóvenes manifestaron que a las chicas y chicos “promotores” que llevan a sus amigos de clases para celebrar sus cumpleaños o por cualquier pretexto se les entrega un bono, en dinero, para que lleven a sus amigos y conocidos, para participar en la diversión al vivo rojo hasta las últimas consecuencias.
“Nada justifica que este templo del vicio forme parte de nuestra comunidad. Si las autoridades lo permiten entonces como pueden decir que están luchando contra los vicios que aquejan a nuestra juventud”, manifestaron mortificados vecinos que se han agrupado para defender a sus menores hijos.
A ellos, les llama la atención el poder político que muestra el propietario del “Sabor Latino”, José Manuel Mendoza Aguinaga, para poder mantener abierto todas las noches este local que en sus tres pisos tiene una zona reservada para homosexuales que llevan a chicos a quienes hacen beber botellas de wiskyes con energizantes, y después los emborrachan para satisfacer sus desvariados apetitos sexuales.
A José Mendoza Aguinaga, se le conoce que maneja mucho dinero porque su discoteca funciona todas las noches haciendo un bullicio infernal con sus enormes equipos de sonido y parlantes, que altera la tranquilidad vecinal.
Este local, hasta cuando se ordenó la clausura definitiva y el tapiado, solo contaba con licencia para el giro de Restaurant – Pub – Billar, pero que nunca ha funcionado como tal, ya que nunca se ha visto que ha vendido comida. Es decir que durante años se ha burlado de la municipalidad provincial de Huaura, y también ha evadido impuestos a la SUNAT, dejando de pagar cientos de miles de nuevos soles.
Cuando acudimos a solicitar al municipio local si es que ahora “Sabor Latino”, el sabor del vicio, contaba con licencia para activar como Discoteca, los empleados nos dijeron que el tema era reservado y que solo lo manejaban los funcionarios. Nos preguntamos, porque tanto misterio, ¿o estarán recibiendo sus ricas mermeladas?
Los padres de familia del lugar cada día se sienten más preocupados, nos dijeron que el lugar no es seguro, no cuenta con medidas de seguridad, no tiene puertas de escape, si se produjera un incendio los jóvenes que estarían bebidos bailando en el segundo y tercer piso tendrían que saltar a la calle para salvarse, lo que podría provocar una tragedia tal como aconteció en la discoteca Utopía en Lima, con su secuela de muertos y heridos.
Además, de que en Huacho vivimos en una zona sísmica, donde en cualquier momento podría producirse un sismo de dimensiones que pondría en peligro la vida de los jóvenes. Por lo que desde aquí, como vecinos del lugar, solicitamos el pronunciamiento de los responsables de Defensa Civil, Policía Municipal, Fiscalización Tributaria, Seguridad Ciudadana, Recaudación y Control, porque se conoce que también no paga arbitrios municipales, para que se ponga a derecho con la ciudad de Huacho, y por tanto se cierre en forma definitiva este denominado antro del vicio “Sabor Latino”.
Este local funcionaba como discoteca a pesar que no tenía la autorización municipal para este giro, durante años ha recibido a miles de estudiantes universitarios, entre hombres y mujeres, incluso menores de edad, al igual que a pandilleros y elementos de malvivir, a los que les venden licores y que estando bebidos en las madrugadas han protagonizado mayúsculos escándalos, peleas, intentos de violación de chicas, se han escuchado disparos en la zona, se orinan en las puertas de los vecinos, asaltan a los transeúntes para seguir divirtiéndose con el dinero robado, lo que ha colmado la paciencia de los vecinos de esta populosa área que han visto como sus hijos entran a este templo del vicio, supuestamente a divertirse y salen transformados incluso faltándoles el respeto a sus padres.
Las protestas eran múltiples, población de la urbanización Las Brisas, los padres de familia del colegio Mercedes Indacochea, los propietarios de los puestos del mercado San Bartolomé, los vecinos de la Manchurria Alta y Baja, las familias del asentamiento humano Virgen de Guadalupe y otras calles aledañas, están cansados de los abusos que comete este propietario y en varias oportunidades han solicitado a la municipalidad de Huacho, que clausure este inmenso complejo del vicio, ya que ahora cuenta con tres pisos, iluminados con luces oscuras, y que incluso tiene ambientes y habitaciones reservadas para sus clientes habituales, donde entran personas mayores con guapas chicas, sobre todo estudiantes de la universidad provenientes de otras provincias que apenas terminan sus clases se amanecen en este local y salen muchas veces en paños menores, sin vestidos, otras con las ropas rotas y muchas sin zapatos.
Algunos jóvenes manifestaron que a las chicas y chicos “promotores” que llevan a sus amigos de clases para celebrar sus cumpleaños o por cualquier pretexto se les entrega un bono, en dinero, para que lleven a sus amigos y conocidos, para participar en la diversión al vivo rojo hasta las últimas consecuencias.
“Nada justifica que este templo del vicio forme parte de nuestra comunidad. Si las autoridades lo permiten entonces como pueden decir que están luchando contra los vicios que aquejan a nuestra juventud”, manifestaron mortificados vecinos que se han agrupado para defender a sus menores hijos.
A ellos, les llama la atención el poder político que muestra el propietario del “Sabor Latino”, José Manuel Mendoza Aguinaga, para poder mantener abierto todas las noches este local que en sus tres pisos tiene una zona reservada para homosexuales que llevan a chicos a quienes hacen beber botellas de wiskyes con energizantes, y después los emborrachan para satisfacer sus desvariados apetitos sexuales.
A José Mendoza Aguinaga, se le conoce que maneja mucho dinero porque su discoteca funciona todas las noches haciendo un bullicio infernal con sus enormes equipos de sonido y parlantes, que altera la tranquilidad vecinal.
Este local, hasta cuando se ordenó la clausura definitiva y el tapiado, solo contaba con licencia para el giro de Restaurant – Pub – Billar, pero que nunca ha funcionado como tal, ya que nunca se ha visto que ha vendido comida. Es decir que durante años se ha burlado de la municipalidad provincial de Huaura, y también ha evadido impuestos a la SUNAT, dejando de pagar cientos de miles de nuevos soles.
Cuando acudimos a solicitar al municipio local si es que ahora “Sabor Latino”, el sabor del vicio, contaba con licencia para activar como Discoteca, los empleados nos dijeron que el tema era reservado y que solo lo manejaban los funcionarios. Nos preguntamos, porque tanto misterio, ¿o estarán recibiendo sus ricas mermeladas?
Los padres de familia del lugar cada día se sienten más preocupados, nos dijeron que el lugar no es seguro, no cuenta con medidas de seguridad, no tiene puertas de escape, si se produjera un incendio los jóvenes que estarían bebidos bailando en el segundo y tercer piso tendrían que saltar a la calle para salvarse, lo que podría provocar una tragedia tal como aconteció en la discoteca Utopía en Lima, con su secuela de muertos y heridos.
Además, de que en Huacho vivimos en una zona sísmica, donde en cualquier momento podría producirse un sismo de dimensiones que pondría en peligro la vida de los jóvenes. Por lo que desde aquí, como vecinos del lugar, solicitamos el pronunciamiento de los responsables de Defensa Civil, Policía Municipal, Fiscalización Tributaria, Seguridad Ciudadana, Recaudación y Control, porque se conoce que también no paga arbitrios municipales, para que se ponga a derecho con la ciudad de Huacho, y por tanto se cierre en forma definitiva este denominado antro del vicio “Sabor Latino”.
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