El cuarto donde vivió por años se convirtió en el único testigo de su asesinato cuando dormía en el populoso barrio de La Esperanza en el distrito de Hualmay. Antonio Esteban Corcino Ventura (67) nunca pensó que descubrir a unos delincuentes que ingresaron a su casa a robar sus animales le costaría la vida.
Según sus familiares les pareció muy extraño que no baje a almorzar y lo fueron a buscar a su cuarto. “Yo he subido a ver a mi tío -conocido en el barrio como "Marujo"- y estaba tirado en el suelo en medio de un charco de sangre, tenía cortes en el cuello”, nos contaba su sobrino.
Hasta el lugar del asesinato llegaron representantes del Ministerio Público y médicos legistas quienes certificaron la muerte y dispusieron el traslado del cuerpo hasta la morgue del hospital regional. “Tiene cortes en la cuello y según las primeras observaciones también habría sido ahorcado, no presenta otros golpes en el cuerpo”, declaró el Dr. Guillen, médico legista.
Según sus familiares les pareció muy extraño que no baje a almorzar y lo fueron a buscar a su cuarto. “Yo he subido a ver a mi tío -conocido en el barrio como "Marujo"- y estaba tirado en el suelo en medio de un charco de sangre, tenía cortes en el cuello”, nos contaba su sobrino.
Hasta el lugar del asesinato llegaron representantes del Ministerio Público y médicos legistas quienes certificaron la muerte y dispusieron el traslado del cuerpo hasta la morgue del hospital regional. “Tiene cortes en la cuello y según las primeras observaciones también habría sido ahorcado, no presenta otros golpes en el cuerpo”, declaró el Dr. Guillen, médico legista.
“Nosotros y algunos vecinos escuchamos bulla, yo salí y logré atrapar a uno de los rateros, reconoció que vive en la zona, le increpé que hacía y me dijo que se enfrentó a los delincuentes para que no robaran, sin embargo tenía un corte profundo en la mano y sangraba mucho. Me amenazó de muerte si no lo soltaba”, nos contó un vecino.
Judith Gómez Gutiérrez, sobrina del occiso, no soportó ver a su tío muerto y culpó de su asesinato a un joven de 16 años. “Ese muchacho lo ha asesinado porque mi vecino lo atrapó, se llama Cristian y se le dicen "Guyo", él no deja en paz al barrio a pesar que ha salido de Maranguita por haber cometido un crimen sigue igual. Cuando encontramos a mi tío muerto lo fui a buscar y cuando me vio escapó en una mototaxi”, contó llorosa.
Finalmente hicieron un llamado a la policía y población ayudar a buscar al asesino para apresarlo y pague por su crimen junto a sus otros compinches.
Judith Gómez Gutiérrez, sobrina del occiso, no soportó ver a su tío muerto y culpó de su asesinato a un joven de 16 años. “Ese muchacho lo ha asesinado porque mi vecino lo atrapó, se llama Cristian y se le dicen "Guyo", él no deja en paz al barrio a pesar que ha salido de Maranguita por haber cometido un crimen sigue igual. Cuando encontramos a mi tío muerto lo fui a buscar y cuando me vio escapó en una mototaxi”, contó llorosa.
Finalmente hicieron un llamado a la policía y población ayudar a buscar al asesino para apresarlo y pague por su crimen junto a sus otros compinches.
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