EMPRESARIO JUAN MUSIRIS: “JUNTA DE USUARIOS SON UNA SARTA DE LADRONES”

Habló fuerte y claro, como es su costumbre. El empresario-agricultor Juan Musiris, salió a declarar contra los corruptos integrantes de la Junta de Usuarios de Riego de Huaura, que es presidida por el ahora denominado “Felipillo Ancashino” Eugenio Bravo Rosales.

Y vaya que dijo muchas verdades, aclaró muchas cosas y se levantó muchas palmas de todos aquellos agricultores del valle Huaura-Sayán, Irrigación San Felipe, Irrigación Santa Rosa, La Tablada, El Paraíso, Santa María, que están despertando de su inconciencia y están dejando atrás el engaño que durante muchos años los mantuvieron en ese estado los eternos dirigentes de la Junta Eduardo Núñez Cámara, Eugenio Bravo, Peralta, Carlos Martínez Oyola, Francisco Umbert, que se han beneficiado en cuanto a tierras y uso a indiscreción del agua de riego.

El empresario Juan Musiris, adquirió en el 2009, mediante subasta internacional a Proinversión 1,509 hectáreas de terreno en la Irrigación San Felipe, en el distrito de Végueta, por un monto de 450 mil dólares. Al tratar de hacer uso de sus derechos de propiedad encontró que una asociación de pobladores ocupaba 42 hectáreas, y demostrando su buen corazón concilió con ellos y se quedó con 1,467 hás.

Esto despertó la envidia y los celos de un grupo de agricultores con poder económico de la zona como el congresista Elard Melgar, que conocía de la economía del empresario Musiris, y sobre todo de su intención de construir un gran reservorio de agua para irrigar las tierras que iban a producir uvas y paltas para exportación, así como la crianza de ganado vacuno, a través de su empresa Santa María SAC, el mismo que ya contaba con la respectiva autorización de la Autoridad Autónoma Local del Agua (ALA).

Melgar y un grupo de regantes que desde siempre han estado a su servicio apelaron esta autorización apoyados por los inefables personajes que manejan a su antojo la Junta de Usuarios. Pero, mientras tanto, estos mismos regantes nunca le dijeron nada al robo descarado de agua que durante años mantiene el congresista fujimorista Elard Melgar mediante su empresa San Ramón, la misma que cuenta con una autorización para regar 42 hectáreas, pero que le permiten irrigar más de 500 hectáreas con el silencio cómplice de la Junta de Usuarios.

Nos preguntamos como un empresario que invierte cientos de miles de soles en comprar tierra eriazas para convertirlas en productivas con sembríos de exportación se le cierran todas las puertas para que no pueda contar con el agua para sus sembríos.
 LA VOZ DE MUSIRIS

“Esta Junta (Riego Huaura) encabezada por Carlos Martínez Oyola y Eugenio Bravo Rosales se dedican a vender el agua por lo bajo a beneficio propio, se roban la plata, esos son perros que ladran pero no muerden. Son unos perros de verdad, perros rabiosos que de todas maneras la justicia los va a alcanzar. Yo le dijo la otra vez a Eugenio Bravo, que yo voy a hacer que la justicia los alcance porque es un sinvergüenza, un ladrón, un mentiroso, engaña a la gente pobre, a la gente humilde, es fácil robar a la gente que no tiene medios de defensa, pero conmigo se han engañado porque yo los voy a aplastar como una cucaracha que es, cucaracha de desagüe.

Los integrantes de la Junta de Usuarios manifiestan que Ud., nunca tuvo interés de mejorar la infraestructura de riego para garantizar el agua.

Completamente falso, yo les he mandado a ellos varias cartas, inclusive notariales en que les digo que yo les voy a arreglar el canal, nunca me dijeron nada, ellos querían la plata, no querían que yo arregle el canal. Yo no les acepté. Porque cuando yo ofrecí un millón de nuevos soles para arreglar el canal y todo no me dijeron nada ni hicieron nada, absolutamente nada, lo que querían me dijo el señor Martínez que yo le entregue el millón a él, y ¿quién es él para yo entregarle el millón a él?

Yo les dije, yo hago obras lo que quieran, lo que indiquen hasta gastar un millón de soles y nunca me respondieron nada, ni una palabra. Por eso es que viene toda esta animadversión porque están acostumbrados a llevarse la plata de todo el mundo, así como ellos agarran terrenos que se los roban, reciben donaciones, reciben todo. A mí me pedían 60 hectáreas para hacer un reservorio, me dijo Carlos Martínez. 60 hectáreas para hacer un reservorio es demasiado. Todo es una mafia de gente que se dedica a robar y los agricultores no deben dejarse pisar el poncho que defiendan sus intereses y su plata.

Ahí el cabecilla de todos estos sinvergüenzas es Carlos Martínez Oyola y tiene como títere a Eugenio Bravo Rosales, que es un perrito que ladra pero no muerde. Eugenio Bravo, es peor que Felipillo, porque toda la gente que está en el campo son sus paisanos, son su gente, y de repente hasta sus parientes, sin embargo los traiciona. Felipillo, no era peruano, era de Centroamérica, en cambio este sujeto es de Ancash y del sitio donde son mucha gente que está trabajando en el campo. Atención agricultores no se dejen engañar y hagan bien su trabajo, un saludo fraterno y cariñoso de mi parte y siempre estoy a su lado.        

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