SE HIZO JUSTICIA "MONSTRUO DE HUAURA" SE FUE A LA CARCEL POR 35 AÑOS


Después de la tormenta sale el sol y no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista. Éste sería en resumen todo lo que vivió durante un año María León Bartolo (32) que sufrió la muerte de su hijo y padre a manos de un monstruo que tuvo la desgracia de cruzarse en su camino y convertirlo en su esposo y que después destruyó su vida.

Hoy ya puede estar más tranquila con la condena de 35 años de cárcel que le han impuesto a este asesino de Huaura. “Se hizo justicia”, fueron sus primeras palabras cuando le preguntamos cómo se sentía para después mencionar que “los magistrados han condenado a Gustavo Castillo Monroy a 35 años de cárcel por los delitos de homicidio calificado, parricidio, lesiones graves seguidas de muerte, violencia familiar y tenencia de ilegal de armas. Yo quería cadena perpetua, pero respeto la decisión de los jueces”.

Como se recuerda Gustavo Castillo Monroy (36) el 2 de Octubre del año pasado asesinó a balazos a su hijo de apenas 2 años e hirió a su suegro Félix León Gavino (75), que posteriormente murió, y María León Bartolo (32) que actualmente utiliza muletas para caminar y fue la única sobreviviente. Todo esto ocurrió en el cerro "El Carmen".


“Hasta el último momento ese asesino dijo que era inocente y que se defendió de unos asaltantes que ingresaron a mi domicilio. Eso no fue así. En algún momento perdí las esperanzas que se hiciera justicia porque ellos -familia de castillo Monroy- tienen plata y decían que iba a salir libre. Espero que cumpla los 35 años de cárcel y no le den beneficios carcelarios porque esto no le devolverá la vida a mi hijo y padre”, aseguró.

“Dios tarda pero llegó el día que alguien le puso su freno. Siempre me amenazaba con matar a mi papa, me maltrataba y decía que esa cochinada no era su hijo. Fueron años de mucho dolor y angustia. Pero gracias a Dios toda la vida no iba a estar así”, siguió contando.

Por otro lado hizo un llamado a la UGEL 09 de Huaura para trabajar el próximo año. “Yo soy profesora de secundaria, pero a raíz de mi desgracia deje de trabajar en Lacsanga en la sierra. Ahora espero que me ayuden con una plaza administrativa porque no me puedo movilizar. En las próximas semanas me van a realizar otra operación y estoy endeudada con los bancos, necesito pagar ese dinero”, refirió.

También agregó que su padre a raíz de su muerte dejó una plaza desierta en el colegio San Martín de Huaura que fue cubierta por un familiar, pero que hasta el momento la Ugel no le paga por su labor. “Ojala en la Ugel escuchen y paguen a mi primo porque todas la veces va y no le dan respuesta”, finalizó.

Comentarios