El malestar se incrementa por el desabastecimiento del líquido elemento desde hace quince días en el que la cisterna de la municipalidad no se hace presente en la zona.
Pese a contar con las conexiones domiciliarias el servicio de agua les es ajeno, según aducen los afectados por la falta de presión de los motores que no tienen la capacidad de impulsar el agua.
No sólo tienen que exigir constantemente al municipio la presencia de los camiones cisternas, sino el gasto extra que acarrea la compra del líquido elemento, más el importe de sus recibos por un servicio que no reciben.
“Aparte de pagar nuestro recibo hay que pagar un sol cincuenta y por cada balde un sol; pues es muy necesario en esta temporada el agua” indicó, Marlene Bazalar, vecina de la zona.
Sin embargo una gran sorpresa se llevaron estos pobladores luego que denunciaran que una cisterna del Gobierno Regional de Lima llevó al lugar agua aparentemente en malas condiciones que se negaron a recibir.
“El agua ha venido sucia y con oxido, nosotros no hemos recibido pues nos dimos cuenta; por un lado dicen que se malogró la llave, desgraciadamente vimos eso, no sé de donde la habrán traído” dijo, Fernando Morante otro vecino.
Algunos vecinos mostraron los recibos en los que se les adjunta montos de hasta 416 soles cuando no cuentan con el respectivo servicio que la alcaldesa Mirtha Bazalar a la fecha no ha salido a aclarar.
FUENTE : DIARIO ECOS
Comentarios