La audiencia se desarrolló en el penal de Carquín donde el acusado estaba recluido mientras se desarrollaban las investigaciones del caso.
Familiares de la menor se apostaron en los exteriores del reclusorio exigiendo una sanción justa para que el caso no quede impune, “pedimos cadena perpetua” gritaban.
Sin embrago al término de la audiencia se mostraron disconformes con la sentencia de 20 años de cárcel dictada por los magistrados, considerada mínima por los daños psicológicos causados a la menor.
“No estoy conforme esperaba hasta 35 años de prisión, yo voy a apelar y si me tengo que ir hasta Lima lo haré” enfatizó, Jenny Sifuentes Espinoza, madre de la agraviada.
Indicó que los argumentos para el veredicto se basaron en que la muchacha tenía conocimiento de lo que era una relación sexual, punto que a su parecer se contradice con el retardo mental que padece la menor.
“Desde los once años fue abusada mi hija pero su edad mental es de cinco años” acotó.
Finalmente la lectura final de sentencia está prevista para este 20 de julio, posterior a ello la familia aseguró que apelara la misma.
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