Pobladores mas preocupados por posibles desalojos. Ponentes dieron cátedra. Alcalde Jacinto Romero brilló por su ausencia y Consejero Marcial Palomino, solo buscó protagonismo.
REPORTAJE DE : Carmen Villanueva Palomino (Comunicadora Social egresada de la UNJFSC )
Grande fue mi sorpresa cuando ingresé al auditorio de la Municipalidad Distrital de Huaura, el último viernes. Se había programado una ponencia por el VI aniversario del Centro Arqueológico Chacra Socorro, declarado Patrimonio Cultural de la Nación, mediante R.D. N° 406 del Instituto Nacional de Cultura, el 30 de marzo del 2006.
Al ver gran presencia de pobladores y estudiantes huaurinos, frente a autoridades; brillando por su ausencia el alcalde distrital, Jacinto Romero; sentí satisfacción al creer que los asistentes habían sido motivados por el aprendizaje del monumento arqueológico, contemporáneo a Caral.
Sin embargo, al finalizar la estupenda participación de Miguel Silva, de la Municipalidad Provincial de Huaura; Víctor Colán, de la Municipalidad de Lima y el arqueólogo Mario Advíncula, quien ha realizado un importante trabajo de investigación en el lugar; comprendí que la justificada preocupación de la mayoría de los asistentes, era la posible reubicación de sus viviendas en otra zona no protegida como patrimonio cultural, o lo que ellos interpretan como un posible desalojo.
Y digo justificada o comprensible, pues cuando los lugareños sentaron sus hogares en el área de Chacra Socorro, nadie se los prohibió. No existe una delimitación oficial del lugar, por lo que tristemente, ha sido invadida por zonas de cultivo, viviendas y hasta un pabellón de nichos.
No deben preocuparse los huaurinos aún, ni siquiera con la buena disposición que vienen mostrando para ser reubicados; pues todavía no existe un proyecto de investigación arqueológica. Se espera que con la recién inaugurada Oficina de Turismo, se frene la destrucción de la joya milenaria, por lo que la presencia del alcalde era vital para llegar al diálogo.
Quien sí se hizo presente, “interrumpiendo por un momento una sesión de consejo regional”, según dijo; fue el consejero Marcial Palomino. Llegó tarde y aprovechó la brillante idea del moderador para hacer uso de la palabra, cuando la ceremonia apenas iniciaba con retraso y los asistentes se impacientaban por escuchar a los expositores.
Nada más desatinado de nuestro consejero; ignorando el verdadero interés de los huaurinos, al emitir un largo discurso político reiterando hasta el cansancio “su afán personal de impulsar la investigación y el turismo”. Si el “empresario con responsabilidad social”, hubiera permanecido hasta el final de la exposición en vez de hacer una aparición fugaz, creemos que su discurso hubiera sido otro.
Grande fue mi sorpresa cuando ingresé al auditorio de la Municipalidad Distrital de Huaura, el último viernes. Se había programado una ponencia por el VI aniversario del Centro Arqueológico Chacra Socorro, declarado Patrimonio Cultural de la Nación, mediante R.D. N° 406 del Instituto Nacional de Cultura, el 30 de marzo del 2006.
Al ver gran presencia de pobladores y estudiantes huaurinos, frente a autoridades; brillando por su ausencia el alcalde distrital, Jacinto Romero; sentí satisfacción al creer que los asistentes habían sido motivados por el aprendizaje del monumento arqueológico, contemporáneo a Caral.
Sin embargo, al finalizar la estupenda participación de Miguel Silva, de la Municipalidad Provincial de Huaura; Víctor Colán, de la Municipalidad de Lima y el arqueólogo Mario Advíncula, quien ha realizado un importante trabajo de investigación en el lugar; comprendí que la justificada preocupación de la mayoría de los asistentes, era la posible reubicación de sus viviendas en otra zona no protegida como patrimonio cultural, o lo que ellos interpretan como un posible desalojo.
Y digo justificada o comprensible, pues cuando los lugareños sentaron sus hogares en el área de Chacra Socorro, nadie se los prohibió. No existe una delimitación oficial del lugar, por lo que tristemente, ha sido invadida por zonas de cultivo, viviendas y hasta un pabellón de nichos.
No deben preocuparse los huaurinos aún, ni siquiera con la buena disposición que vienen mostrando para ser reubicados; pues todavía no existe un proyecto de investigación arqueológica. Se espera que con la recién inaugurada Oficina de Turismo, se frene la destrucción de la joya milenaria, por lo que la presencia del alcalde era vital para llegar al diálogo.
Quien sí se hizo presente, “interrumpiendo por un momento una sesión de consejo regional”, según dijo; fue el consejero Marcial Palomino. Llegó tarde y aprovechó la brillante idea del moderador para hacer uso de la palabra, cuando la ceremonia apenas iniciaba con retraso y los asistentes se impacientaban por escuchar a los expositores.
Nada más desatinado de nuestro consejero; ignorando el verdadero interés de los huaurinos, al emitir un largo discurso político reiterando hasta el cansancio “su afán personal de impulsar la investigación y el turismo”. Si el “empresario con responsabilidad social”, hubiera permanecido hasta el final de la exposición en vez de hacer una aparición fugaz, creemos que su discurso hubiera sido otro.
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Víctor Colán Ormeño.
Víctor Colán Ormeño.
Víctor Colán Ormeño.