Ricardo Gonzáles. Es arequipeño pero hace dos décadas trabaja en Puno. La Universidad del Altiplano le entregó un premio por su labor altruista.
A mediados de 1996, una vendedora de desayunos al paso pagó con dos sándwiches de huevo su operación de vesícula. Años después, un padre de familia otorgó su amistad a cambio de que el cirujano arequipeño, Ricardo Gonzáles Durán, realice un injerto en la pierna de su pequeña que sufrió una quemadura. El galeno de EsSalud - Puno quiere contribuir de esta forma con la sociedad. Realiza intervenciones quirúrgicas gratis.
Su historia de desprendimiento y trayectoria profesional lo hizo merecedor del premio “Excelencia 2013”, otorgado por la Universidad Nacional del Altiplano de Puno. La distinción es un reconocimiento a las personalidades de mayor trayectoria en la región. Gonzáles destaca por ser uno de los mejores cirujanos del Altiplano, capacitado para realizar operaciones complejas de garganta, cabeza, cuello y tiroides.
El galeno llegó a Puno en la década del 90. Luego de estudiar Medicina en la Universidad de San Agustín de Arequipa, viajó en busca de trabajo a Puno. Ahí lo retuvo el amor. Formó su familia y dice sentirse agradecido con la tierra que vio nacer a sus hijos.
► SALVAR VIDAS
¿Cómo elige a quién ayudar? Desde su oficina en EsSalud, Ricardo atiende a pacientes pobres. Además, la fama de médico bondadoso genera que otros tantos enfermos acudan a la clínica particular "Kalas de Puno", donde también labora.
Ricardo decide a quien le cobra, después de determinar si el cliente puede costear su curación.
En el caso de la vendedora, el galeno sabía que la mujer mantenía sola a sus dos hijos. Su fuente de ingreso era la venta de sándwiches en la puerta del hospital de la Policía. “Era lo justo. No podía cobrarle”.
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