Por: Enver Vega.
En el siglo XXI pensar a la universidad como una institución de la edad media –como el claustro- contribuye poco o nada para la construcción de un nuevo modelo de universidad, la cual no solo es parte de la comunidad, sino que participa activa y dinámicamente en ella, y la comunidad vea en la universidad una fuente de soluciones científicas frente a problemas adaptativos complejos.
La universidad que solo vive sus problemas internos como si fuera lo único que existe en la realidad social, y olvida la vida macro y meso social, es una institución condenada a extinguirse.
Entonces, la formación de profesionales capaces de transformar el contexto; el desarrollo de actividad investigativa; la intensiva producción de conocimiento; la comunicación científica; y, la responsabilidad social universitaria, son componentes que orientan la construcción de un nuevo modelo de universidad para el siglo XXI.
Huánuco, Perú, 24 de noviembre del 2017.
La universidad que solo vive sus problemas internos como si fuera lo único que existe en la realidad social, y olvida la vida macro y meso social, es una institución condenada a extinguirse.
Entonces, la formación de profesionales capaces de transformar el contexto; el desarrollo de actividad investigativa; la intensiva producción de conocimiento; la comunicación científica; y, la responsabilidad social universitaria, son componentes que orientan la construcción de un nuevo modelo de universidad para el siglo XXI.
Huánuco, Perú, 24 de noviembre del 2017.
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