Las bases regionales del Sindicato Único de los Trabajadores en Educación (SUTE) anunció ayer la convocatoria a una huelga magisterial indefinida a partir del próximo 18 de junio en todo el país.
La decisión fue comunicada por el dirigente sindical Pedro Castillo, quien señaló que las promesas hechas por el gobierno luego de la anterior paralización de docentes (que empezó a mediados de junio del 2017 y duró 75 días) no han sido cumplidas.
"El 18 de junio estamos reiniciando la huelga con todas las bases del país. Los verdaderos maestros hemos logrado poner en la agenda política la crisis de la educación peruana y dimos el tiempo necesario a los políticos para que den la solución a este álgido problema. Sin embargo, lejos de dar una respuesta, estos han demostrado su incapacidad ante el magisterio y el pueblo, y ahora están enlodados en estos altos indicios de corrupción", señaló Castillo a un medio local.
El dirigente exigió que se implemente una mejora en las condiciones en la que estudian los escolares del interior, así como una reposición "inmediata" de directores y maestros que fueron separados por no presentarse a la evaluación de ratificación.
"La propia PCM y el gobierno saben que [a los docentes y directores] se les ha arrancado un derecho constitucional, que es el derecho al trabajo. Pedimos una reposición de los directores y docentes mal llamamos 'interinos' que tienen 25 años con título profesional que el Minedu no les ha reconocido. En esas plazas han contratado a jóvenes con secundaria completa". añadió.
Paralización anterior
La última huelga docente organizada por las bases regionales del SUTE y que estuvo a punto de hacer perder el año escolar 2017 culminó el 2 de setiembre luego de 75 días de paralización.
En aquella ocasión la huelga se inició el 15 de junio de manera focalizada en Cusco y se desbordó con bloqueos de carreteras e intentos frustrados por tomar el aeropuerto Velasco Astete. Tres semanas después, la paralización se extendió a 13 regiones del país.
Como parte de la solución, el gobierno ofreció elevar el piso salarial a S/2.000 desde noviembre del año pasado, así como destinar una partida adicional de S/200 millones durante el 2018 a los presupuestos de los gobiernos regionales para el pago de sentencias judiciales. El 70% estaba destinado al sector Educación con prioridad en el magisterio.
Por último se ofreció una capacitación presencial a los profesores antes de comenzar la primera evaluación de desempeño docente.
La decisión fue comunicada por el dirigente sindical Pedro Castillo, quien señaló que las promesas hechas por el gobierno luego de la anterior paralización de docentes (que empezó a mediados de junio del 2017 y duró 75 días) no han sido cumplidas.
"El 18 de junio estamos reiniciando la huelga con todas las bases del país. Los verdaderos maestros hemos logrado poner en la agenda política la crisis de la educación peruana y dimos el tiempo necesario a los políticos para que den la solución a este álgido problema. Sin embargo, lejos de dar una respuesta, estos han demostrado su incapacidad ante el magisterio y el pueblo, y ahora están enlodados en estos altos indicios de corrupción", señaló Castillo a un medio local.
El dirigente exigió que se implemente una mejora en las condiciones en la que estudian los escolares del interior, así como una reposición "inmediata" de directores y maestros que fueron separados por no presentarse a la evaluación de ratificación.
"La propia PCM y el gobierno saben que [a los docentes y directores] se les ha arrancado un derecho constitucional, que es el derecho al trabajo. Pedimos una reposición de los directores y docentes mal llamamos 'interinos' que tienen 25 años con título profesional que el Minedu no les ha reconocido. En esas plazas han contratado a jóvenes con secundaria completa". añadió.
Paralización anterior
La última huelga docente organizada por las bases regionales del SUTE y que estuvo a punto de hacer perder el año escolar 2017 culminó el 2 de setiembre luego de 75 días de paralización.
En aquella ocasión la huelga se inició el 15 de junio de manera focalizada en Cusco y se desbordó con bloqueos de carreteras e intentos frustrados por tomar el aeropuerto Velasco Astete. Tres semanas después, la paralización se extendió a 13 regiones del país.
Como parte de la solución, el gobierno ofreció elevar el piso salarial a S/2.000 desde noviembre del año pasado, así como destinar una partida adicional de S/200 millones durante el 2018 a los presupuestos de los gobiernos regionales para el pago de sentencias judiciales. El 70% estaba destinado al sector Educación con prioridad en el magisterio.
Por último se ofreció una capacitación presencial a los profesores antes de comenzar la primera evaluación de desempeño docente.
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